Gerardo Vera (Miraflores de la Sierra, Madrid, 1947) dirige "Reina Juana", un monólogo que interpreta Concha Velasco esta noche en Avilés.

-¿Cómo llega a "Reina Juana"?

-Ernesto Caballero me dejó que leyera su texto. Lo hice y vi un espectáculo que sólo podía hacer Concha, Concha y Concha. Le dije a Caballero que lo haría sólo con ella. Hacía tiempo que andábamos buscándonos para trabajar juntos, pero nunca habíamos coincidido. Unas veces por ella y otras por mí. Pero al final llegamos a la meta.

-¿Cómo se monta un monólogo como este?

-Lo tenía muy claro. Si los ingleses hubieran tenido a una reina como Juana hace tiempo que su vida hubiera sido una tragedia.

-¿¿Cómo fue trabajar con la Velasco?

-He disfrutado como nunca. Concha Velasco sabe comunicarse con los espectadores de una manera extraordinaria. Es una de las grandes.

-Llama la atención: el director del Centro Dramático Nacional (CDN) llama al exdirector del CDN.

-Ernesto Caballero quería que esta "Reina Juana" suya la dirigiera yo, que venía de hacer "Los hermanos Karamazov", con Echanove. Caballero y yo mantenemos buena relación. Cuando me tocó dirigir el Centro Dramático le encargué cuatro o cinco espectáculos.

-Trabajar con un director y un dramaturgo tan vivo, ¿es un rollo?

-No estuvo ni un solo ensayo. Trabajamos con él siempre a favor.

-Estuvo al frente de un gran teatro nacional. ¿Qué le parece la escena alternativa?

-Es el mejor método para encontrar su espacio. El resultado es que los actores consiguen gran oficio y muchas tablas. Cuando dirigía el CDN veía todo y el resultado de aquello fue conocer un modo talentoso de enfrentarse al teatro.

-Le he pillado dirigiendo.

-Estamos con "Los sueños" de Quevedo, una producción con la misma compañía que "Los hermanos Karamazov". Estrenaremos en abril en el teatro de La Comedia. Es apasionante contribuir a descubrir a un hombre como Quevedo, que es desconocidísimo. Es quien te enseña toda la podredumbre: con Urdangarín se hubiera puesto las botas.