La parroquia de San Julián de Roces alargó el Antroxu gijonés hasta este fin de semana, cuando la asociación vecinal organizó una fiesta de disfraces infantil, con multitud de juegos, sorpresas y una gran chocolatada final para los más pequeños que acudieron a la sede de la asociación de vecinos. En la imagen, varios niños disfrazados durante la fiesta carnavalesca.