"Es necesario proteger las canteras históricas de la ruta jacobea y abordar el estudio conjunto de los yacimientos y de los talleres en los que se realizaron las obras". Enrique Álvarez Areces, ovetense, autor del libro "De piedra" y geólogo del Instituto Geológico y Minero de España, presentó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la obra, fruto de su tesis doctoral, en la que recorre los edificios religiosos y civiles del Camino de Santiago e investiga la procedencia de los materiales empleados en su construcción.

Álvarez Areces considera que "el valor de una cantera histórica no es sólo científico, también es simbólico, económico y social; los materiales pétreos nos dan información histórica sobre antiguas vías de comunicación". Así lo pone de relieve en el volumen, editado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME).

Antonio Masip, que fue eurodiputado y alcalde de Oviedo y que conoce al autor desde niño, por la gran amistad mantenida con sus padres, aseguró que Enrique Álvarez "encarna la fascinación pétrea por el ortodoxo Camino Francés". A la vez le sugirió "limpiar ese gran pecado algún día y plantearte el Camino Primitivo, en el que estoy seguro que encontrarás tantos alicientes como en el otro".

Santiago del Barrio, director adjunto del departamento de Infraestructura del Instituto Geológico y Minero de España, destacó el empleo generalizado de la piedra en el patrimonio artístico y monumental español. El arquitecto Felipe Díaz-Miranda Macías señaló las amplias posibilidades de un material que a medida que pasaron los siglos fue sustituido por otros, "que sirvió para vertebrar el Camino y de paso configurar ciudades como León o Pamplona".