La Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo volvió a convertirse durante el fin de semana en la fiesta de los minerales. La tradicional cita con el mundo de las gemas y los fósiles, todo un clásico en el calendario de la ciudad, que llega a mediados del mes de marzo, volvió a congregar a miles de aficionados, curiosos y familias dispuestas a disfrutar con el universo mágico de los cristales de cuarzo, la fluorita, las piedras volcánicas, los fósiles de trilobites, el ámbar o los fragmentos de meteoritos.

No sólo eso. De nuevo, como en anteriores ocasiones, el certamen de minerales, gemas y fósiles de la Escuela de Minas, que sumó con ésta su vigésimo octava edición, celebró también su campeonato infantil de bateo con la colaboración de la asociación de bateadores de oro "Barciaecus".

Ensayos durante toda la jornada del sábado, final adelantada ayer por la mañana y pruebas extra para los que no habían podido probar antes suerte a encontrar sus pepitas de oro, dejaron un palmarés que premió, en la categoría infantil a Hugo Martínez (primer premio), Marcos González (segundo) y María Lucía Aparicio (tercer puesto). En la categoría infantil, los tres mejores resultados los consiguieron, por este orden, Victoria Álvarez Ordóñez, Gea Saavedra García y María Ríos Antuña. Los organizadores destacaron la gran afluencia de participantes en esta edición.

Además de la práctica y concurso de bateo de oro, el XXVIII Certamen de minerales, gemas y fósiles organizó visitas a los talleres de gemología y joyería, exposición de maquetas y el tradicional mercadillo en el que los aficionados buscaron las mejores piezas para su colección y los más pequeños pudieron seguir completando o iniciarse en el coleccionismo de los minerales, deleitarse con los colores y propiedades de algunos minerales o divertirse con algunas figuras, joyas y complementos tallados en diversos tipos de materiales.

Según explicaron los responsables de la organización, la afluencia de público al certamen estuvo al nivel de anteriores ediciones, con mucha gente durante los tres días que estuvo abierto al público, en horario de mañana y tarde, y con abundancia de familias con niños pequeños en el fin de semana.

Más de una veintena de puestos acudió este año al mercadillo de venta y exposición de minerales, gemas y fósiles. Los organizadores indicaron que la falta de espacio obligó, un año más, a dejar fuera algunas solicitudes de puestos de venta, debido a las limitaciones de espacio del hall de la Escuela de Minas de Oviedo que impiden ampliar el aforo.