El buen tiempo y la reciente mejora de la oferta turística, cada vez mayor y de más calidad, han llenado Salinas esta Semana Santa de amantes del surf de todas las edades, procedentes del resto de España y del extranjero. Castrillón cuenta con casi una docena de escuelas de surf de las que la mitad también ofertan alojamiento, hasta superar las 200 plazas. Esta gran capacidad en comparación a otros lugares del Norte ha hecho posible que el concejo estuviera hasta los topes estos días. Ya se ofertan nuevos paquetes para el puente del Primero de Mayo.

La ordenanza municipal para mejorar el uso de las playas desde el pasado verano y la reciente distinción de fiesta de interés regional para el Festival Internacional de Longboard, que este año se celebra del 27 al 30 de julio, son dos circunstancias que han contribuido a consolidar a Salinas como un gran referente del surf a nivel internacional. Este imparable crecimiento está detrás también de que el recinto ferial de La Magdalena, en Avilés, acoja los próximos días 5 y 6 de mayo Exposurf, que nace (de la mano de Pepe Hevia, organizador del longboard) con el objetivo de ser la primera feria profesional del sector en el norte de España. Está prevista la asistencia de más de 80 expositores y habrá talleres, conciertos y otras actividades.

Félix Cueto, junto a sus hermanos, prendió la mecha del deporte de las olas en Salinas. El ovetense, que veraneaba en Salinas, fue el precursor, a principios de los años sesenta del siglo XX, de que, desde entonces varias generaciones de jóvenes asturianos se engancharán al deporte de las olas que pocos años antes había empezado a triunfar en California.

Con el siglo XXI, nace el festival de longboard y el eslogan "Salinas, ciudad del surf". La proliferación de deportistas que buscan olas en las playas castrillonenses, sobre todo en las de Salinas, El Espartal y San Juan, obligó al Ayuntamiento a poner en marcha una ordenanza municipal para el uso y disfrute de los arenales. "La proliferación de la práctica del surf, de las escuelas de enseñanza y de todo lo que rodea a este deporte nos hizo ver que era aconsejable dotarnos de unas normas básicas, sobre todo por seguridad", señaló recientemente la concejala de Turismo, Mar González. La normativa municipal obliga a los monitores que imparten enseñanzas a tener una formación mínima y regula el ratio de alumnos por profesor para evitar masificaciones tan peligrosas como indeseables.

La ordenanza municipal también fuerza a las empresas o profesionales de práctica o enseñanza de deportes acuáticos -entre ellos el surf- que quieran ejercer su actividad en las playas del concejo a solicitar la oportuna autorización municipal. Entre la documentación que se requiere está el seguro de responsabilidad civil y de accidentes y la relación del personal técnico dependiente de la empresa o profesional, así como la documentación que acredite la posesión por parte de los mismos de las titulaciones exigibles.