Las XXI Jornadas de la Sidra Natural de La Felguera escribieron ayer su última página, coincidiendo con el Día del Libro, en la carpa instalada en el parque Dolores Fernández Duro. Fue el colofón a cuatro días de actividades que vivieron su apogeo el sábado con la multitudinaria degustación de sidra, en la que participó una docena de lagares, y el concurso de escanciadores.

En la jornada de ayer tocaba despedirse y la sidra no podía faltar. A las 13.00 horas comenzó una degustación de una pipa de sidra que aderezó la muestra de canción asturiana celebrada en la carpa instalada por la organización. El día se completó con una exposición de útiles relacionados con las diferentes fases del proceso de elaboración de sidra, desde la recogida hasta el embotellado. Estos materiales fueron aportados por la firma de agricultura ecológica "El Noceu", de La Cuesta, en Sariego.

La pipa de sidra dejó un buen sabor de boca tras la jornada del sábado, en la que unas 3.000 personas participaron en la degustación de la mañana, previa adquisición del vaso conmemorativo. La Banda de Gaitas de Langreo puso la banda sonora a la jornada, que se completó con el concurso de escanciadores. El certamen de este año también contó con una clase magistral sobre sidra, el jueves, y una mesa redonda, celebrada el viernes.