El Mercosur, el espacio común comercial que nació en 1991 en virtud del Tratado de Asunción, con la firma de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que posteriormente se incorporaron Venezuela y Bolivia, tiene entre sus metas inmediatas culminar el acuerdo comercial con la Unión Europea, que lleva 17 años sobre la mesa, y que supondrá la primera experiencia mundial de trato comercial preferencial entre dos uniones aduaneras: la UE, con sus 750 millones de consumidores, y el gran bloque iberoamericano que aglutina el 80% del PIB de Sudamérica, con 250 millones de potenciales clientes.

Así lo pusieron ayer de relieve en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Ramón Puerta, embajador de Argentina en España; Antonio Rivas, embajador de Paraguay, y Rafael de Mello, ministro consejero de la Embajada de Brasil, que representó a su embajador, ausente, igual que el embajador de Uruguay, debido a la visita de Mariano Rajoy a ambos países, precisamente para impulsar el tratado que podría estar listo en diciembre, según indicó Antonio Rivas. Los representantes diplomáticos, reunidos en el Foro Voces por Iberoamérica, organizado por la Universidad de Oviedo y LA NUEVA ESPAÑA, presentado por Francisco José Borge, vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional de la Universidad de Oviedo, insistieron en la importancia de la inversión europea en el territorio Mercosur, que tiene en el Viejo Continente a su primer socio comercial y al mayor inversor extranjero en la región, con más del 60% del capital extranjero.

Ramón Puerta hizo hincapié en las similitudes entre Mercosur, "que tiene como núcleo a Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil", y la Unión Europea. Matizó que ir por detrás de otros ayuda a no caer en los mismos errores, "por ejemplo, en un exceso de burocracia". Antonio Rivas destacó la vocación aperturista del bloque. "Cuando algunos pretenden construir muros, nosotros queremos abrirnos a Europa". Y es que la unión americana, que suma la mayor producción de alimentos del mundo y lidera las reservas de energía y agua, también realiza una labor de convergencia entre sus miembros, con fondos estructurales al estilo europeo, y cooperación universitaria que ha tejido "una red educativa que es un tesoro", como indicó Rafael de Mello.