"El Sol tiene un gran potencial: una hora de Sol bastaría para abastecer las demandas energéticas de la humanidad durante todo un año", subrayó ayer el científico y divulgador Amador Menéndez en el marco de la conferencia que pronunció en el Hotel de la Reconquista, organizada por el Rotary Club de Oviedo. La disertación fue acompañada de la presentación de numerosos dispositivos que ilustraron las explicaciones verbales.

"Un planeta en crisis: análisis y desafíos tecnológicos" era el título de la charla que impartió el químico e investigador del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA). "La humanidad se enfrenta a algunos de sus momentos más difíciles: calentamiento global, crisis del agua, crisis energética, enfermedades asociadas al cerebro...", señaló Amador Menéndez, quien efectuó un somero análisis de estas problemáticas y de las herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance.

A juicio del científico asturiano, la nanotecnología, basada en la manipulación de la materia a escala atómica y molecular, "nos permite por primera vez fabricar 'materiales a la carta', con propiedades controladas y para fines específicos". "Junto con otras disciplinas científicas, puede ser una valiosa ayuda a la hora de afrontar y paliar algunos de estos grandes problemas de la humanidad", pronosticó.

Acerca del desafío que implica la depuración y desalación del agua, Menéndez señaló que "se presentarán soluciones para países subdesarrollados basadas en filtros puramente mecánicos y sin apenas consumo energético". Como ejemplo, citó que "ya se comercializan dispositivos para purificación de agua basados en materiales nanoestructurados, que permiten el paso del agua pero bloquean virus y bacterias".

Amador Menéndez mostró el denominado concentrador solar luminiscente, en el que está investigando: unas pinturas que al depositarlas sobre la superficie de una ventana la convierten en una pequeña central fotoeléctrica, capaz de atrapar la luz del Sol para posteriormente convertirla en electricidad.