"De la violencia de género sólo se sale rompiendo la relación. No hay segundas oportunidades", manifestó la abogada mierense María Martín, en la mesa redonda titulada "Víctimas de violencia de género. ¿Están protegidas?", un acto organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas que tuvo lugar en la Casa de Cultura de Mieres. Además de Martín, formaron parte de la mesa Javier Fernández Teruelo, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Oviedo; José Pajarón, agente de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer del Cuerpo Nacional de Policía; y Javier Fernández, perteneciente a la Unidad de Violencia de Género de la Policía Local de Mieres.

María Martín abrió la charla exponiendo los datos de casos, denuncias y muertes por violencia de género en España. "Si anualmente hay 60 mujeres asesinadas, significa que hay 60 asesinos distintos por la misma causa. No existe organización terrorista capaz de generarlos", dijo la letrada, que insistió en la importancia de la denuncia y la eficacia de las órdenes de protección. "La mujer que denuncia sí está protegida por el sistema de justicia, pero de los 600.000 casos de violencia de género sólo un 28'5% llegaron a los juzgados, porque la gran mayoría no se denuncia". ¿Las causas de ese silencio? El perdón, el miedo, la vergüenza y la desconfianza hacia el sistema. "La retirada de la denuncia suponen el fin del procedimiento cuando el testimonio de la agredida es la única prueba contra el agresor. Pero se está luchando para que no haya vuelta atrás, y que una vez denunciado el hecho el procedimiento no se interrumpa". Es especialmente impactante el dato de que el 80% de las víctimas contaron su situación a familiares y amigos, que en su inmensa mayoría no hicieron nada. "La sociedad tiene que dejar de ser encubridora y permisiva", declaró Martín, que lamenta que instrumentos de lucha legalmente previstos no estén en marcha por falta de recursos y que insiste en el valor de la formación. "A maltratar se aprende", dijo la letrada.

Javier Fernández aportó los datos relativos a los casos de violencia de género en el municipio de Mieres (59 denuncias en 2016 y 44 órdenes de protección en vigor), explicó los protocolos seguidos por la Policía Nacional y manifestó que las medidas de protección a las víctimas han mejorado, y puso de relieve que "el mayor problema al que nos enfrentamos es el quebrantamiento de las órdenes. A veces nos encontramos con agresores que se las saltan seis o siete veces sin que ingresen en prisión. Para la víctima es muy difícil de entender". Por su parte, José Pajarón manifestó que "siempre que apreciamos que existe riesgo para la mujer actuamos para protegerla. La intervención en supuestos de violencia de género es prioritaria, por lo que acudimos de inmediato tras cada llamada de denuncia. Empatizamos con las víctimas, las apoyamos, nuestros teléfonos están siempre disponibles", dijo.

Por último, Javier Fernández Teruelo, autor del estudio "Análisis de feminicidios de género en España 2000-2015", criticó el tratamiento "político" de las cifras oficiales de la violencia de género, alertó de que "lo que no se denuncia no se protege, por lo que se hace necesario un modelo alternativo basado en los perfiles de comportamiento, en identificar conductas para no dejar desprotegidas a las víctimas que no denuncian". "Nuestro sistema penal se basa en la idea de la intimidación como medio para que el agresor se abstenga. Pero no siempre funciona; los que tienen la determinación de asesinar no temen las consecuencias, porque están dispuestos a suicidarse. Es su manera de acabar con la relación. Frente a estos perfiles sólo funciona la protección directa de la víctima", dijo.