Tres décadas y media después de la muerte, en Porceyo, de Alfonso Camín (1890-1982) empieza a cumplirse uno de los sueños literarios de quien fuera nombrado aún en vida "Poeta de Asturias": ver publicadas completas sus páginas autobiográficas. Una decisión editorial importante para la cultura asturiana que ha sido posible por el patrocinio del Ayuntamiento de Gijón y por la excelente labor que ha hecho el sello vtp y su editor, Milio Rodríguez Cueto. Un empeño de primer orden que se coronó ayer con la presentación de "Entre madroños", inédito hasta ahora. Un libro en el que escritor gijonés pone el foco sobre los años de sus andanzas madrileñas y que incluye un jugoso prólogo de Rafael Cansinos Assens, recuperado con acierto.

"Consumamos la voluntad de Alfonso Camín", aseguró Milio Rodríguez Cueto, colaborador también de LA NUEVA ESPAÑA. "Entre madroños", que ha sido confeccionado editorialmente a partir del legado del poeta que se custodia en la Biblioteca de Asturias, en Oviedo, cierra una apasionante tetralogía en la que Camín cuenta sin pelos en la pluma buena parte de su vida: desde su infancia campesina en Roces, hasta su vida de emigrante en Cuba y México. El rescate de este monumental ejercicio de memorialismo que hizo Camín comenzó en el 2013, con la publicación de "Entre manzanos". Al año siguiente salió, también en vtp, "Entre palmeras". Y en 2016 vio por fin la luz "Entre nopales", otra obra que permanecía incomprensiblemente inédita. Son cosas que pasan en Asturias.

Para Milio Rodríguez Cueto, un volumen como "Entre manzanos" ha de tener la consideración de texto canónico de las letras asturianas, igual que "Adiós, cordera" o "La aldea perdida". "La obra de Alfonso Camín respira humanidad, amor a la libertad, esa condición indispensable para la felicidad de los pueblos, y a la belleza, esa condición esencial para la felicidad de las almas", escribió Cansinos Assens (otro enorme memorialista) en 1961. El responsable de vtp expuso ayer una sugestiva hipótesis a partir de una línea en la que Camín desliza: "Para los papeles de Asturias". Es casi seguro de que quiso escribir un quinto tomo sobre su vida asturiana al regreso del exilio, en 1967. Fiel a la República, volvió a su tierra en una precaria situación económica, entre el cariño popular (el homenaje que se le hizo en Mieres fue, por ejemplo, multitudinario) y las reticencias del franquismo.

La presentación de "Entre madroños" se hizo en el Museo Casa Natal Jovellanos, con la presencia de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y su concejala de Cultura, Montserrat López. No hubo representación del Gobierno del Principado, ni en la mesa del acto, ni entre el público. Sí participó el entusiasta escritor lavianés Albino Suárez, posiblemente la persona que más sabe de Camín. Fueron amigos. "Siento que el Principado no se acuerde de él", dijo, antes de animar al Ayuntamiento gijonés y a vtp a recuperar otro texto del autor de "Carey": "Pedro Crespo".

Albino Suárez recordó, con razón, que Camín tiene otros dos libros importantes de prosa de la memoria: "España a hierro y fuego" y "El valle negro", volumen este último que remite a la revolución asturiana de 1934. El músico Rafael Lorenzo puso el broche a la presentación de "Entre madroños" con canciones basadas en temas de Camín. No se olvide que éste escribió "Macorina", emblema de Chavela Vargas.