La música, como el arte en general, es inmune al paso de los años y a los cambios de paisaje. Ni el espacio ni el tiempo tienen efecto significativo sobre ella. Los emigrantes asturianos propiciaron que el 7 de septiembre de 1879 se estrenara en el Gran Teatro Tacón de La Habana la zarzuela "Una romería en Mieres", escrita por Sergio García Echevarría y musicada por el gallego Felisindo Rego. El éxito fue muy notable, hasta el punto que más de un siglo después el historiador Ernesto Burgos consideró que aquel acontecimiento merecía ser recogido en una de sus historias heterodoxas. El director de teatro Andrés Presumido, tras leer el texto en LA NUEVA ESPAÑA, quiso recuperar la obra y su empeño ha dado fruto. "Una romería asturiana", versión actualizada de la original, se estrenó el pasado sábado en el auditorio "Teodoro Cuesta". Ayer hubo un segundo pase. En ambas citas se colgó el cartel de "no hay billetes". El público disfrutó y se marchó satisfecho y agradecido.

La zarzuela ha unido a Mieres y Cuba. Andrés Presumido ha sabido devolver a la obra el brío y el encanto con el que nació de la pluma del militar Sergio García Echevarría. El propio director mierense reconoce que "Una romería asturiana" no tiene más pretensión que la de "divertir al espectador" con un argumento costumbrista. Sobre el escenario el auditorio "Teodoro Cuesta" se han visto este fin de semana a todos los personajes típicos de una romería asturiana. Presumido ha logrado actualizar la obra para hacerla más cercana al momento actual, pero respetando la esencia original y el sentido del humor que impregnaba el libreto escrito a finales del siglo XIX.

El resurgir de "Una romería en Mieres" es fruto de un trabajo en equipo. Sigfrido Cecchini se ha encargado de la parte musical, dirigida por Ana María Peinado. En Mieres ha estado interpretada por 35 personas entre actores, cantantes y niños. De hecho, el escenario por momento resultó un poco apretado. Todo fue en directo, incluidas las melodías de la pianista Irina Palazhchenko. Tal vez el único lunar fue que el equipo de sonido no estuvo a la altura, sobre todo en los cambios de escena al piano. Los aficionados a la zarzuela podrán disfrutar de nuevo esta obra el próximo 5 de mayo en Siero y el 26 en Candás. La gira también llegará a Pola de Lena en otoño, durante las fiestas de La Flor.