"No existe un manual para ser madre, y aprender a conocer las emociones que van a regir nuestra vida, fomentar la autoestima y enseñar el respeto ayudará a corregir problemas futuros de los hijos", señala Victorina Muñiz Cabero, participante del primer taller del Programa de Orientación Educativa Familiar del Ayuntamiento de Avilés, celebrado ayer. Está dirigido a padres, profesores y tutores con niños menores de seis años y centra la atención en temas relacionados con las emociones, las necesidades de atención y respeto, las habilidades comunicativas o la resolución de problemas. Esta madre de 42 años agradece la organización de la actividad que consta de seis sesiones por la dificultad que entraña, resalta, educar a un hijo.

De la misma opinión se manifiesta Silvia Ramos. "La gente de otras generaciones considera que esto son tonterías, pero las cosas han cambiado mucho; hay que enseñar a los niños a razonar y ponerse a veces en su lugar", comenta esta madre de una niña que acude a la escuela infantil y espera su segundo hijo.

Cristina Méndez, por su parte, decidió inscribirse en el curso animada por la trabajadora social y con el objetivo de aprender a afrontar determinadas conductas de su hijo de dos años. "Tiene perretas, pega a los niños y no sé cómo actuar. Toda la carga la soporto yo sola y no tengo referentes para manejar la situación", reconoce esta joven que en las próximas jornadas compartirá sus dudas e inquietudes con el resto del grupo, integrado en una mayoría absoluta de madres; sólo acude un padre.

Todos buscan la receta perfecta para educar a sus respectivos hijos, "pero no la hay. A ser padres se aprende cometiendo errores", señala Agustín Lozano, del equipo infancia de la concejalía de Servicios Sociales, ponente del taller, para recalcar que en el periodo de crianza "hay que establecer límites y barreras de contención". La pedagoga Begoña Nicieza, igualmente ponente y miembro del mismo equipo, añade que "a los niños no hay que darles todo, no hay que contentarles siempre, tienen que escuchar un no y se tienen que aburrir".