"El carro de la compra es el arma más fuerte que tenemos para cambiar el mundo, para acabar con las esclavitudes modernas. A través de esa herramienta se opta por un modelo de producción, de relaciones laborales..." Kike Fernández, presidente de la cooperativa ecológica Catasol, realizó ayer la introducción de una sesión de debate sobre productos de cercanía y comercio justo que organizó Equo en el marco de su ciclo de tertulias "Salud y consumo". Y animó a mantener una mentalidad crítica a la vez que holística, que abarque todos los aspectos posibles respecto a la elaboración de un producto: desde sus ingredientes al cómo se ha elaborado, pasando por la situación laboral de los trabajadores y llegando al impacto sobre la salud y el medio. Los recursos que tiene el consumidor para ello comienzan por leer las etiquetas e indagar más allá consultando páginas contrastadas de internet, que sirven de ayuda para seguir ese criterio holístico a la hora de consumir.

"Hay muchas cosas que son evidentes, como lo absurdo que supone comprar ajos de Nueva Zelanda, del otro extremo del mundo, cuando en Asturias se producen ajos", señaló como ejemplo del comportamiento que se debe evitar. Fernández abogó por fomentar mercados locales, incluso con moneda local, como forma de evitar la especulación. "Además, así se evitaría la esclavitud moderna: hay mucha gente trabajando que están peor que los esclavos de la antigüedad. Ellos, al menos, tenían un valor para sus dueños. Hoy esos trabajadores en muchos países no tienen ningún valor y si falta uno hay otro esperando para reemplazarlo". De ahí la denominación "comercio justo".

David Díaz, de Equo, explicó que en junio, coincidiendo con la celebración del Día del Medio Ambiente, habrá una nueva actividad del ciclo de tertulias, que comenzó en abril con el doctor Laureano Rivas sobre consumo y salud.