"Fea". "Cuatro ojos". "Si te chivas, te meto". "Enano". Insultos, golpes, vejaciones, desdén... Es lo que sufren cada día cientos de niños en sus colegios. Psicólogos, docentes y padres buscan soluciones para terminar con el acoso escolar (denominado también bullying). Pero ¿qué piensan del bullying los más pequeños? En el colegio Llerón-Clarín saben qué es y cómo atajarlo: acaban de ganar el 33.º Premio nacional de sensibilización educativa que convoca la ONCE, que este año llevaba por lema "Somos diferentes, no indiferentes. Activistas contra el acoso". Un trabajo en equipo que deja reflexiones como la de Elisabeth Cienfuegos, alumna de diez años: "Los abusones se creen populares, pero no conseguirás trabajo por haber sido popular. Eso es una ridiculez".

Ahí queda dicho. Parece que el cartel que presentaron al concurso de la ONCE no sólo convenció al jurado. La obra, que idearon con la ayuda de la "profe" Vicky Pérez Magadán, es un conjunto de fotografías con mimos. "Son mimos porque, a veces, los niños no contamos si hay acoso", explica Carla Fernández, también muy madura para sus diez años. Junto a las escenas de los mimos, con un acosado, un "abusón", y los compañeros que no ayudan, aparece el siguiente lema: "El acoso escolar no es divertido. No seas indiferente. Hazte oír, sé valiente".

¿Son valientes los chicos y chicas que han participado en el proyecto? Todos aseguran no haber presenciado nunca un caso de acoso en el cole. Sí alguna riña entre compañeros, y casi siempre decidieron callar: "Ahora sabemos que hay que avisar a un adulto para que no vaya a más, no puedes dejar que alguien se convierta en un 'abusón'", afirma Alberto López.

Manuel Álvarez interpreta al "abusón" en las fotos del cartel. Pero, dicen sus compañeros, "eso es un papel sólo, él no insulta ni pega". Irene Menéndez, tras meditar su respuesta, explica que un "abusón" es "un niño que se cree más que los demás, pero no lo es". "Nadie tiene por qué meterse con otro niño, aunque sea un niño diferente", añade Rubén González.

"Diferente". Una palabra que, tras pensarla otra vez, no les convence. "Queremos decir niños que igual llaman la atención por algo, por ser más altos, más bajos o más listos. Y como el 'abusón' cree que pegando es más popular, le pega o le insulta. Pero todos somos iguales", añaden. ¿Son malas las diferencias? "Sólo cuando se usan para hacer que alguien lo pase mal", concluye Elisabeth.

A ella y a la "profe" les gustó mucho trabajar en equipo. "Fueron muy disciplinados y se involucraron en todo momento", aseguró Vicky López. Los trajes de mimos los tenían ya del festival de Navidad, cuando se subieron al escenario para hacer una obra de teatro. Las pinturas también las llevaron de casa, pero fue López quien se encargó de arreglarlos y ponerlos en el "photocall" para disparar con la cámara. Un montaje en blanco y negro, con carteles vistosos, completó el cartel premiado.

No esperaban ganar, aunque sabían que tenían oportunidades. Pasaron la ronda autonómica y, el día del premio, todos vieron el fallo de la ONCE. "Fue como si nos hubieran dado un Óscar", bromeó López. Grabaron en vídeo la reacción de los chavales, digna de recordar de por vida.

Lo más importante para el colegio Llerón-Clarín es la lección que han aprendido de esto. "Hemos percibido mejoras en el comportamiento de la clase, nunca fueron problemáticos pero ahora son excepcionales". Arán Fernández, que también participó en el proyecto, está atento a todo.

- ¿Qué harás tú si te encuentras con un "abusón"?

-Pasar de él y avisar a la profe.

Lección aprendida.