"No puede existir una nación dentro de otra; el concepto mismo no lo admite, pero veo posible una 'nación de naciones' como acuerdo político destinado a resolver el problema de España". José Álvarez Junco, catedrático emérito de Historia del Pensamiento de los Movimientos Políticos y Sociales en la Universidad Complutense de Madrid, ofreció ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA su visión de los nacionalismos en una conferencia organizada por Tribuna Ciudadana.

Álvarez Junco incluso se refirió a la nación como "sentimiento", la misma y desde algunos sectores criticada definición que dio el pasado lunes Pedro Sánchez, candidato a la secretaría general del PSOE, en el debate con sus contrincantes, Susana Díaz y Patxi López, ante una pregunta de éste último.

El profesor hizo un recorrido exhaustivo por la historia del concepto de "nación", con especial detenimiento en el último tercio del siglo XIX, cuando los estados buscaban legitimarse en nombre de un principio superior que es esa "voluntad de la nación".

También dejó claro que las naciones son un producto artificial y reciente de la modernidad. "Tampoco son realidades objetivas, son subjetivas, forjadas a partir de un grupo humano que cree poseer unas características comunes y se considera dueño del territorio sobre el que quiere decidir".

Álvarez Junco consideró absurdo hablar de la "España romana" o aplicar conceptos nacionalistas a la realidad que vivía la península Ibérica hace 1.000 o 500 años. "Viriato no tenía conciencia de luchar por liberar a España, jamás vio un mapa tan grande; tampoco Pelayo en Covadonga".

"Las élites dirigentes siempre son las más interesadas en crear naciones, les permiten subir de estatus; en cambio, los ciudadanos salen perjudicados", añadió. Desde su punto de vista, si las naciones fueran un fenómeno natural "no habría que enseñar nacionalismo a nadie".

Álvarez Junco aludió a las alianzas del siglo XX entre el nacionalismo y el socialismo, hasta dar lugar al nacionalsocialismo, "contrario al internacionalismo obrero que predicaba que los trabajadores no tienen patria". "Los romanos no se consideraban una nación, ése era el término reservado para los extranjeros que vivían en sus tierras", aseguró. La presentación corrió a cargo de María Luisa Alonso Bengoa, vicepresidenta de Tribuna Ciudadana y profesora de Historia, también acompañada por el presidente, Alfonso Toribio.