Los productores de queso artesano de todo el país han acordado en el recinto ferial de La Magdalena lanzar una campaña para promocionar la marca colectiva de los queseros artesanos, que actualmente carece de ayudas o subvenciones al no estar reconocida oficialmente por la Administración. "Ante esto queremos hacer una buena campaña nacional y ampliarla a nivel local. Aquí en Asturias, por ejemplo, ya llevamos dos años trabajando con este objetivo", explicó Isaura Souza, al frente de la Asociación de Queseros Artesanos del Principado de Asturias.

La decisión de promocionar el queso artesano se tomó en Avilés coincidiendo con la celebración de la Feria del queso y el vino, un referente para el sector con 36 años de andadura. En la misma asamblea se nombró presidente de la asociación estatal a Francisco Nasarre, de La Rioja, y secretario a Pedro Labandón, de Cantabria. Los queseros, además de planificar el futuro, analizaron el desarrollo de la feria avilesina. "Hoy [por ayer] tenemos 110 variedades de queso artesano en el certamen. Con esta cifra debía ser un referente en Asturias para el sector, pero al final solo se queda en la feria del "pinchín" pese las posibilidades que tiene son impresionantes. Aquí están los artesanos que además de vender pinchos también pueden explicar a hosteleros o empresarios su trabajo y dar a conocer sus productos", dijo Souza.

Los productores de quesos artesanos que participan en la feria, aún así, quedaron un año más satisfechos de la afluencia de público y de las ventas. Ayer el pabellón se llenó, sobre todo a última hora de la tarde, cuando los parroquianos hicieron un alto en su camino después de una jornada al sol. ¿El balance? Positivo, a juicio de los organizadores. Estiman que alrededor de 4.000 personas pasaron cada día por el certamen, una cifra ligeramente superior a la registrada el pasado año. También aumentó en un diez por ciento la venta de quesos y por extensión de vino, siempre según los datos aportados por la organización.

La misma feria gastronómica seguirá previsiblemente creciendo el próximo año, en su 37.ª edición. El Ayuntamiento avilesino, organizador de la actividad, quiere dar "un impulso y nuevos atractivos" a la segunda feria más concurrida de la ciudad después de la de ganado de San Agustín, sin que eso implique restar espacio al medio centenar de queserías asturianas y del resto de España que cada año acuden a Avilés durante el mes de mayo para dar a conocer sus productos.

"La idea, en la que aún estamos trabajando, pasa por invitar a varios queseros extranjeros, no más de diez, para que vengan con sus productos y así los visitantes de la feria tengan la ocasión de probar nuevos sabores y conocer otros tipos de queso", explicó el pasado viernes, en la inauguración del certamen, la concejala de Festejos, Ana Hevia.