El colegio público Palacio Valdés es un ejemplo de trabajo en equipo, tal y como queda de manifiesto en la creación del cuento "Un redondo en el país de los cuadrados", cuya autoría corresponde al conjunto del alumnado, desde Infantil hasta sexto de Primaria. Se trata de un trabajo colectivo en el que los más pequeños se encargaron de la decoración de la portada y contraportada y el resto de los estudiantes idearon y escribieron la historia con la ayuda de los profesores.

El relato, coordinado por Isabel Suárez Aragoneses, está protagonizado por Rodolfo Redondo Rodante y pretende ser una llamada a la cordial convivencia e igualdad entre niños y niñas, apunta la docente, para explicar que las aventuras que vive este personaje a lo largo de doce páginas nacieron en la clase de 6º B. Sus alumnos fueron los encargados de iniciar la historia, que arranca con un viaje que realiza el protagonista a Cuadrilandia, un país donde todo es cuadrado. Al no ser bien recibido -más bien incomprendido- emprende una serie de actuaciones que reflejan su lucha contra las diferencias; busca a toda costa el entendimiento entre círculos y cuadrados a pesar de las barreras que encuentra en el camino, entre ellas la aceptación de su amistad con Cuadrilinda Cuadrada, de la que se enamora.

Tras el arranque en una de las aulas de sexto, el cuento pasó, en línea descendente, por cursos inferiores hasta llegar a primero de Primaria y aquí remontar de nuevo para concluir en 6º A. Es decir, el principio y el fin del relato es fruto de la creatividad de los alumnos más veteranos.

Una gran parte del equipo docente se implicó igualmente en el proceso de creación, tanto con la realización de las ilustraciones -cuya autoría recayó en Amparo Ramilo, profesora de primero de Primaria- como en la escritura de la historia, con caligrafía de estilo infantil.

De grandes dimensiones -50 x 60 centímetros-, el libro permanece expuesto en el vestíbulo del colegio de la avenida de Portugal para disfrute de padres, profesores y alumnos. Atrapa la atención por la originalidad del enfoque y por ser imprevisible en su desarrollo, según comentan las profesoras. En este sentido, una de las escenas favoritas de Lucas Pérez García, alumno de cuarto de Primaria, es el montaje de una obra de teatro con el objetivo de reunir a círculos y cuadrados y conseguir que Rodolfo Redondo y Cuadrilinda Cuadrada sean aceptados.