"Para mí, escribir es como beber o comer, vital para la vida". La Cátedra Emilio Alarcos Llorach celebró ayer la conferencia "La luz de las palabras" y la ponente invitada, la escritora y periodista Rosa Montero, dejó claro desde un principio que las letras siempre han sido uno de los puntales de su vida. "Como la mayoría de los novelistas empecé a escribir de niña", dijo la autora, que aún conserva los cuentos a los que dio vida cuando tenía cinco años. Señaló después que la literatura es "como un esqueleto exógeno que me mantiene en pie" y destacó que las palabras tienen más fuerza para ella cuando las lee que cuando las escribe.

La escritora comentó que a lo largo de las últimas décadas ha preguntado a más de 300 compañeros de profesión y que solo dos de ellos le confesaron que renunciarían a la escritura antes que a la lectura. Para el que las crea y para el que las recibe, señaló a continuación Rosa Montero, las narraciones son "un arma para luchar contra el horror".

"Por eso leemos historias", comentó la ponente a quienes abarrotaron el Aula Magna del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, antes de resaltar que "el abismo siempre nos rodea" y que "la idea de la muerte no nos cabe en la cabeza". El paso del tiempo, además, "es una especie de jardinero loco que nos va podando". De ahí la importancia de la literatura para el ser humano, porque la palabra escrita demuestra que, "la vida no es suficiente".

Durante su ponencia, la escritora tuvo tiempo también para agradecer los elogios que recibió durante la presentación y para felicitarse por haber conocido a Emilio Alarcos Llorach, "un sabio bueno de humor fino". En la mesa desde la que pronunció su ponencia, Rosa Montero estuvo acompañada del vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad de Oviedo, Francisco José Borge, la directora general de Universidades e Investigación del Principado, Cristina Valdés, el decano de Filosofía, José Antonio Gómez, la profesora Carmen Alfonso y la directora de la Cátedra Emilio Alarcos Llorach, Josefina Martínez. Esta última destacó durante la presentación a la conferenciante como "una escritora de garra" y "un ejemplo de inteligencia, lucidez, coherencia y compromiso". Dijo también de la periodista que es una "feminista convicta y confesa" y se felicitó por la presencia en la mesa de cuatro mujeres "distintas pero no distantes" que a lo largo de su vida "han trabajado por una sociedad mejor".