J. J.

La Asociación de Veteranos del Grupo Covadonga, que grupa a los 200 socios más antiguos en cada momento, celebró ayer su tradicional comida anual. Los conocidos popularmente como los "abuelos del Grupo" se dieron cita en las instalaciones de Las Mestas en un acto que como en años precedentes se encarga de organizar Lisardo Argüelles. Ayer acudieron 64 de esos grupistas con solera.

Como vienen siendo habitual el acto comenzó con un homenaje a la figura del ex presidente Jesús Revuelta, ante cuyo busto depositaron un ramo de flores. Fue el momento en el que el párroco de La Asunción, Eduardo Jiménez, rezó un responso por los miembros de la asociación fallecidos desde la anterior reunión. En esta ocasión fueron 13: José Antonio Roncero (socio número 4), Rafael López (9), José María Loché (10), Manuel Fernández (17), Fernando Izquierdo (23), Manuel Tuya (52), Roberto Álvarez (71), Servando Bango (93), Carlos Manuel Fernández (113), Jaime Juanes (115), Juan Manuel González (142), Josefina García (173) y Fernando Díaz (207).

El presidente Antonio Corripio agradeció la presencia de los veteranos de los que recordó "los valores que representan y el trabajo realizado a lo largo de los años para que el club sea lo que es ahora". También solicitó su "apoyo para los proyectos que se presenten, al igual que apoyaron a las anteriores juntas directivas".

La reunión de ayer se vio deslucida por la lluvia por lo que no se realizó el habitual recorrido por las instalaciones. Sí fueron los primeros en disfrutar la nueva cafetería, que se abrirá a los socios el lunes, ya que allí tuvo lugar la comida de confraternización, una de las novedades de esta edición ya que en las anteriores solían comer en algún restaurante de las inmediaciones del club. Aperitivos fríos y calientes, paletilla lechal al horno y arroz con leche regado con diferentes vinos y licores fue el menú elegido. A los postres, y en medio de recuerdos y anécdotas, se cumple otra de las tradiciones: el homenaje sorpresa a dos de los presentes. En este caso fueron dos montañeros Rufino Valdés y Juan Mieres los que se llevaron el reconocimiento.