El eje franco-alemán fue clave para lanzar el proyecto de la Europa unida y ahora es fundamental para que esa construcción continúe por buen camino. Así lo pusieron de relieve los especialistas en política europea reunidos ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

"Si Francia falla en su política europea, peligra todo el proceso, tal como está diseñado", aseguró la profesora de Francés y analista política Azucena Álvarez Menéndez, que participó en la mesa redonda organizada por el Consejo del Movimiento Europeo en Asturias para analizar si los resultados de las elecciones presidenciales francesas, saldadas con el triunfo del socioliberal Emmanuel Macron, líder del nuevo partido En Marche!

Álvarez, que sustituyó en la mesa a Javier Andrés González Vega, catedrático de Derecho Público y Relaciones Internacionales, que no pudo acudir por un problema de última hora, también hizo hincapié en la importancia vital que tendrán las elecciones legislativas del mes de junio, a fin de determinar la fuerza real de Macron y de su Gobierno multicolor. "Las encuestas no acaban de ser muy claras sobre lo que va a pasar, por eso ahora mismo hay bastante incertidumbre; es un momento un poco extraño para Francia y para Europa".

Los ministros y el escaño

En la misma línea se expresó David Fidalgo Rodríguez, diplomado en Gestión y Administración Pública, que ha estudiado y trabajado en Francia, quien recalcó la necesidad de que los componentes del nuevo Gobierno obtengan un escaño en los próximos comicios, para ser legitimados en su cargo. "Los que no lo consigan tendrán que dimitir y Macron deberá nombrar a otros, algo que tampoco favorecería la estabilidad".

Para Francisco Fernández Corte, presidente del Consejo Asturiano del Movimiento Europeo y presentador del acto, si algo quedó claro en las presidenciales es "que los franceses han dado un fuerte sí a Europa y han rechazado otras opciones".

Fernández Corte afirma que el éxito de la UE va ligado a la paz y al bienestar en el Viejo Continente. "Así fue desde el principio y por esa senda tenemos que avanzar; la victoria de Macron ayuda a ello" indicó.

Y aunque las urnas hayan despejado alguna duda acerca del compromiso de los franceses con la Unión, Azucena Álvarez estima que las tensiones que existen en la sociedad francesa tampoco ayudan demasiado. "La izquierda promovió una educación pluricultural que ahora pasa factura; poner en un currículum el código postal de determinados barrios es un obstáculo a la hora de encontrar un trabajo".

Fidalgo recalcó el vuelco de la situación política desde octubre, cuando se celebraron las primarias del centro-derecha, "entonces todo el mundo daba por hecho un duelo final entre Hollande y Sarkozy. Las encuestas fallaron estrepitosamente". La difícil situación que atraviesan los socialistas franceses, con un partido a la búsqueda de líder, fue otro de los puntos destacados por los ponentes. "Esa eterna lucha que partió con Michel Rocard y Miterrand no sólo se mantiene, sino que se recrudece", indicó Fidalgo.