Que la infancia es la mejor medicina es una de las inesperadas y optimistas conclusiones del programa intergeneracional que la residencia de Lastres, el colegio Matemático Pedrayes de la misma localidad y el instituto de Luces ha dejado este curso. El proyecto ha reunido a mayores, niños y adolescentes durante varios momentos a lo largo del año escolar y ayer lo hizo alrededor de una divertidísima función "Pinzas", de títeres y "clown", con la que Roca Suárez arrancó las carcajadas de unos y otros con la historia de una pinza que no quería ser ingeniero (como deseaba su padre), sino cocinero. Fue la última sesión del X Salón del Títere de Colunga, "Saltiricol", organizado por el área cultural del Ayuntamiento.

Los diecisiete alumnos del Matemático Pedrayes vieron la función en compañía de una veintena de residentes: participaron, se desternillaron de la risa, aplaudieron e incluso rogaron al actor que repitiese el relato. Acudieron, además, trabajadores de la residencia y tres profesoras del centro, lugar de encuentro y convivencia entre generaciones que se ha repetido en el magüestu y la fiesta de Navidad, entre otros.

La historia de "Pepito Pinzas" encandiló a pequeños y grandes y la ingeniosa gracia que Suárez desplegó arrancó una sonrisa a cada uno de los presentes. Los pequeños se entregaron al actor desde el primer momento y los segundos, sumamente atentos, también intervinieron y disfrutaron. Sobre todo Pedro Aurino Granda, quien casi se empapiza de la risa que le provocó el actor.

Al término de la función de títeres los escolares disfrutaron jugando con los bolos que los propios residentes fabricaron reciclando botellas de plástico. El alumnado entero probó suerte con los bolos e incluso residentes como Julio Miguel Llorens, que fue jugador de este deporte, se animó a tirar.

También lanzó una bola Encarnación Rodríguez Fernández, quien a sus 93 años representa como nadie la magia del programa intergeneracional, ya que hasta que comenzó no participaba en ninguna actividad de ocio. "Desde que empezó el proyecto con los niños no se pierde una", destacaron en la residencia, donde celebran unos resultados tan inmediatos teniendo en cuenta el pequeño tamaño del equipamiento y tratándose del primer año que se ponía en marcha.