Villaviciosa espera una "muy buena cosecha" de arándanos y otros frutos rojos gracias, entre otros factores, a que la primavera ha sido muy lluviosa. Parte de lo que se está recolectando ahora en las 34 hectáreas que se cultivan en el municipio se pondrá a la venta en el II Festival del Arándano y los Frutos Rojos, que se celebrará del 28 al 30 de julio.

Quien describe las expectativas de la cosecha es Pablo Álvarez, de la finca El Malaín de San Justo, pionero en el cultivo de frutos rojos y cuya extensión de 30.000 metros cuadrados produce unas veinte toneladas de fruta, la plenitud de su capacidad al tratarse de unos árboles ya maduros.

El agricultor espera, además, que "las tormentas que están viniendo no estropeen la cosecha" y pone el acento en los factores que sí se pueden controlar, como la "profesionalización" del trabajo, los conocimientos sobre abonado, riego y podas, entre otros. El arándano y los frutos rojos (Álvarez cultiva, además, frambuesa, grosella roja y negra, mora y uva espino, además de physalis) tienen camino por recorrer en la región, según explicó el fundador y presidente de Asturian Berries, Joaquín Vázquez: "se exporta casi el 90 por ciento de la producción al mercado europeo", destacó antes de predecir que el español "está creciendo y crecerá mucho más". Mientras que el consumo nacional es de unos 30 gramos por habitante y año, países como Inglaterra llegan a los 500 y Estados Unidos alcanza el kilo por habitante y año.

Objetivo: 1.000 toneladas

Asturian Berries arrenda al Ayuntamiento de Villaviciosa la finca de la Rasa de Selorio, que en la actualidad produce entre 85 y 90 toneladas al año y en la que ahora hay más de cincuenta personas trabajando. Sólo esta empresa y sus colaboradores integrados producen más de 300 toneladas al año, la mayor parte de las 500 que salen de las 250 hectáreas que hay cultivadas en Asturias. Este último dato lo facilitó Juan Carlos García, técnico del Serida, quien precisó que la mayoría de plantaciones tienen de uno a cuatro años y están "empezando a producir", por lo que en otros cinco años se espera que la producción asturiana esté "por encima de las 1.000 toneladas".

El alcalde maliayés, el socialista Alejandro Vega, destacó que el objetivo del festival es "promover y difundir" la labor realizada por recolectores e investigadores en torno al arándanos y los frutos rojos. En el evento participaron el año pasado una veintena de recolectores (el concejo tiene quince) y se espera una cifra similar para este año, puestos que estarán acompañados de actividades para los más pequeños y también una jornada científica en la que estarán las primeras autoridades nacionales e internacionales en la materia.