La moda de las "escape room" llega al pozo Sotón. Las instalaciones propiedad de Hunosa estrenarán el próximo día 25 esta experiencia en la que los participantes se convertirán durante 90 minutos en un relevo de mineros que tendrá que resolver una misión para poder salir de la antigua casa de aseos. Poco más se conoce de la historia que rodea a esta "escape room", denominada "Espía minero", ya que sus organizadores no quieren adelantar acontecimientos. Pretenden que sea "una sorpresa" para los participantes. Eso sí, aseguran que está basada en un acontecimiento que ocurrió en este pozo, aunque adaptada para la "escape room".

Para los no entendidos, la "escape room" es un juego de aventura físico y mental en el que un grupo de jugadores son encerrados en una habitación. Los participantes deben solucionar diversas pruebas, como enigmas y rompecabezas que, a la vez que desentrañan la historia también les permiten escapar de la habitación antes de que termine el tiempo establecido. La casa de aseos del pozo será el lugar elegido para esta propuesta de aventura, que se ha adaptado para la ocasión. Una vez dentro, sus participantes, un mínimo de seis y un máximo de diez, como ocurre con otras "escape room", tendrán que resolver diversas pruebas físicas de habilidad y destreza, así como acertijos de lógica y pruebas de conocimiento, para poder escapar.

Sin embargo, "Espía minero" se diferencia mucho de las "escape room" tradicionales. Y es que al realizarse en unas instalaciones industriales y no en un una sala o bajo comercial, ofrece una aventura mucho más realista. También es diferente en cuanto al tiempo (que suele ser de una hora y aquí son noventa minutos) y al número de participantes. Eso sí, el que haya un mínimo de seis "mineros" no implica que si hay grupos más reducidos no puedan participar, incluso si quiere venir una persona sola. En este caso, deberá de formalizarse la reserva de igual manera y la organización tratará de reunir un equipo

La participación implica un coste de quince euros por persona, independientemente del número de miembros del grupo. El juego está pensado para mayores de 16 años, pero podrían hacerse excepciones consultando con los organizadores. También se remarca que, aunque los participantes están encerrados, las puertas se abrirán automáticamente cuando alguien sienta agobio.