Un espacio donde confluyen motos clásicas con las más modernas. Donde las leyes de la física desaparecen por un momento y los pilotos son capacidad de conducir por paredes verticales en el conocido como "muro de la muerte". Incluso hasta se deja ver algún piloto famoso, como Tito Rabat (campeón del Mundial de Moto 2 en 2014). Y para acabar el día, la mejor música toma el protagonismo. Son los ingredientes del Gijón Motoweekend, que se puso ayer en marcha en el recinto ferial con una concentración de Vespas, y que tendrá un intenso menú durante el día de hoy y mañana para los amantes de las dos ruedas.

El festival afronta su tercera edición, con un importante respaldo de público procedente de otras comunidades, y con la repetición de las competiciones de trial y freestyle. Además, la novedad de este año es un concurso de constructores de motos con premios para los tres mejores, que serán entregados mañana.

Las puertas del recinto ferial abrirán hoy a las once de la mañana y las actividades concluirán a las dos de la madrugada. Los visitantes, que podrán acceder pagando entre 3 y 5 euros, tendrán la oportunidad de disfrutar hoy a las 12.00, 16.30 y 19.00 horas de tres "master class" diferentes, a cargo de Enduro Park, Dave Design y Lolo Pamanes. Además, el periodista Quique Arenas, especializado en el mundo del motor, ofrecerá una charla.

Pero el gran atractivo será la música. Habrá varios conciertos durante casi cinco horas, desde las 20.30 horas. Hoy será el turno para "Smooth", "18 días", "Abaixo cu sistema", "Seek em all" (homenaje a Metallica), "Bon Scott Band" (homenaje a AC DC) y "Embolakas". Y mañana actuarán "Mota Blues", "Subersiva" y "Los Bólidos".

El Gijón Motoweekend, que desafió ayer a la lluvia, disfruta ya de su tercera edición, en la que tiene un objetivo claro: consolidarse.