Sila y Antón Fidalgo tienen uno y cinco años, son hermanos, y ayer fueron dos de los muchos niños que acudieron junto a sus padres al Tendayu en el Muséu del Pueblu d'Asturies para disfrutar de una jornada de convivencia en torno al asturiano. "Son fundamentales días así para que los críos entienda y convivan con el idioma. La lengua asturiana es una parte fundamental, y quiero que mis hijos sepan desde pequeños que lo tienen y que lo pueden utilizar", señalaron sus padres Alberto Fidalgo y Lola Sánchez.

La quinta edición del "Día de la reciella" contó con una gran presencia de participantes un año más, con juegos, talleres, comida, música, monólogos y la segunda edición de la "Entaína", la carrera de las familias, que abrió a mediodía los actos de una jornada muy intensa. "Están bien estas actividades para que tengan un contacto con el idioma desde pequeños todos los niños", comentó Xuan Díaz, instantes antes de iniciar la carrera junto a sus hijos Xune y Pelayo. "Y si para potenciar el asturiano hacemos deporte, pues mucho mejor todavía", añadió.

Los asistentes al día organizado por el colectivo "Reciella", que siguen consolidando la fiesta, programaron para la jornada un menú muy completo. Hubo por la mañana un taller titulado "La viesca de los llibros", un partido de fútbol para niños narrado por el locutor radiofónico Miguel Fernandi en asturiano, y un concierto de música a cargo de Nacho Fonseca, que fue homenajeado junto a su familia.

Por la tarde "Colasín", con su monólogo, una exhibición de skateboard, un partido de rugby y dos talleres, uno dedicado al turismo y otro a la huerta, animaron una velada muy familiar, que concluyó con el concierto de "Bestiariu" y una danza prima con niños y adultos para poner el colofón.

El "Día de la reciella" también sirvió para dejar un mensaje reivindicativo a los políticos para que den un paso para fomentar la lengua asturiana. "Es el momento de que las televisiones públicas tengan una programación infantil en asturiano. Sin los medios de comunicación será difícil que ellos vivan en un entorno normalizado", destacó Alberto Fidalgo, uno de los muchos que disfrutó de la familia y el asturiano en el Muséu del Pueblu d'Asturies.