La Fundación de Cultura tiene previsto aprobar hoy y presentar al público toda la programación de la Noche Blanca de 2017, nueva edición de esta cita cultural y nocturna nacida en Francia que la ciudad lleva celebrando el primer sábado de octubre desde 2013. Este año repiten algunos de los espacios que más visitas generaron en anteriores ediciones, como el monasterio de las Pelayas o el edificio de Telefónica, pero también se suman otros como la Catedral de Oviedo, que ofrecerá al público una explicación sobre el retablo del altar mayor acompañada de breves actuaciones.

El Campoamor también tendrá un peso especial en el programa de este año, que coincide con el 125 aniversario del teatro. Si en el año 2014 los alumnos de la Escuela de Arte de Oviedo ya habían realizado un vídeo-mapping (proyecciones sobre la fachada de un edificio) en el exterior del coliseo, este año se ha diseñado una ambiciosa intervención que cubrirá toda la fachada del teatro con una proyección que condensa toda su historia, en audio y vídeo.

La fábrica de armas de La Vega también volverá a abrir sus puertas el sábado. Además de una programación especial de cine que rescata las prácticas de puesta en escena del primer cinematógrafo, en la nave-almacén del claustro barroco también habrá una intervención del artista Fernando Gutiérrez que ya se pudo ver en la feria de Arco. Entre otras muchas acciones, en la plaza Feijoo también destacan las proyecciones que Javier Riera hará sobre la fachada de Santa María la Real, inspirada en el montaje "luz vulnerada" que se pudo ver en el centro Niemeyer.

La literatura en acción, pura oralidad, tendrá también un papel muy destacado. Si en la plaza del Paraguas se ofrecerá un espectáculo de poetry-slam (declamación e improvisación) coordinado por uno de los campeones de esta disciplina, el asturiano Pablo Cortina, y un show de Liliana y Ché Peligro, en el patio del edificio histórico de la Universidad de Oviedo se concentrará otro grupo de escritores. En este caso, coordinados por Pablo Urizal, un grupo de autores madrileños y asturianos tratará de ofrecer al público textos "sanadores" a la manera en que en 2014 lo habían hecho ya un grupo de artistas con la acción "SanarOviedo".

El colegio de abogados, con un homenaje a Thelonius Monk, es otro de los nuevos espacios que se suman a la programación.