"Tenemos muy mala costumbre de rumiar mucho lo que nos pasa: de día, de noche, trabajando... Así la mente se acostumbra a dar vueltas en círculo sobre nuestros problemas y eso sólo los hace más grandes y oscuros, nos percibe como personas que no podemos con la situación". La psicóloga Marisol Delgado abrió ayer un taller de "mindfulness" organizado por la concejalía de la Mujer y explicó que precisamente esta técnica enseña a "rumiar menos, a que la mente no se llene de chatarra".

El "mindfulness", según explicó Delgado, es una disciplina milenaria de meditación, que hace ya dos décadas adoptó la psicología como terapia de tercera generación para prevenir y tratar trastornos depresivos, ansiedad, adiciones... "Enlaza con la psicología cognitiva, que es la que tiene que ver con nuestro esquema de pensamiento", señaló.

Para centrar el tema, la psicóloga utilizó una frase del filósofo griego Epicteto: "No son los acontecimientos los que perturban a las personas, sino lo que decimos acerca de ellos". O, en otras palabras: la mayoría de las veces el malestar que siente una persona tiene más que ver con lo que se dice a sí misma que con lo que ocurre.

Delgado puso un ejemplo de tres formas de abordar un mismo problema. Ante una ruptura amorosa, una persona focalizará toda su vida en la pérdida, y en preguntarse por qué. Es decir, "rumia" su problema y se envenena con esos pensamientos. Una segunda persona dirá que le da igual y lo único que hace es evitar el problema, aplazar lo inevitable: "Como vivimos en una sociedad cada vez más hedonista que nos indica que hay que ser felices todo el tiempo, cuando ocurre algo negativo no sabemos cómo afrontarlo, y lo evitamos, lo metemos bajo la alfombra. Eso no vale tampoco".

La tercera y más acertada forma de afrontar la situación es la más positiva y a la vez realista: saber que va a haber un periodo de sufrimiento, que conviene no machacarse para no amplificar el malestar, y que se puede salir adelante. "El 'mindfulness' es una forma de meditación que en psicología se aplica para rumiar menos, para evitar que nos enfrentemos a las situaciones negativas con tanta carga de sufrimiento. Muchas personas lo pasan peor por cómo se machacan que por lo que realmente les pasa", aseguró la psicóloga. Por eso, es fundamental prestar atención en cada momento al presente, a lo que pasa aquí y ahora. "La mayoría de las rumiaciones están en el pasado y en el futuro", remató.