"Martín Lutero y Santa Teresa de Jesús tenían mucho en común pues en el fondo buscaban respuestas a sus dudas, pero acabaron de formas bien diferentes: uno expulsado de la Iglesia por hereje y otra elevada a la santidad". Esta fue una de las primeras observaciones que hizo ayer en Avilés Olga María del Redentor, priora del monasterio de Santa María de Valdediós invitada al ciclo de conferencias que organiza este mes la asociación cultural "La Serrana" sobre la religión protestante.

La religiosa hizo observar que el punto a partir del cual los caminos de Lutero y Santa Teresa divergen tiene que ver con la obediencia debida: "La fidelidad que mostró Lutero a su conciencia crítica no deja de ser encomiable, pero el problema llega cuando entra en el campo de la desobediencia, algo que no tiene cabida en la esfera religiosa".

Frente a la actitud rebelde y finalmente "cismática" de Lutero, la priora de Valdediós opuso el talante bondadoso de la santa de Ávila, una "pacificadora" que incluso concibió en vida la posibidad de la reconciliación con los luteranos. "No pudo ser porque a Lutero se le fue de las manos su mensaje; no lo controló y se tornó algo anárquico", apuntó la conferenciante, quien matizó que, bajo su punto de vista, "ni Lutero ni Santa Teresa fueron reformistas conscientes de serlo; al primero le superaron los acontecimientos y los cambios obrados por la obra de Santa Teresa se hicieron palpables a posteriori".

En otro orden de cosas, María Olga del Redentor, que tiene un espacio semanal en LA NUEVA ESPAÑA, defendió la proyección mediática de la religión con ayuda de las nuevas tecnologías. "La Iglesia debe promocionarse en igualdad de condiciones con otros mensajes contemporáneos. Estamos asistiendo a un repunte de las vocaciones, cosa comprensible en unos tiempos en los que la juventud busca sentido a su vida haciéndose preguntas sobre las cosas trascendentes... Siendo eso así, ¿qué es lo primero que hará una joven interesada en el noviciado? Ir a Google, ¿no es verdad? Pues ahí tenemos que estar para dar respuestas y contar lo que ofertamos".

Monja residente en un convento de clausura, pero no aislada de la actualidad, la priora de Valdediós también se refirió a Cataluña, más en concreto a quienes como sor Teresa Forcades hacen proselitismo de la independecia desde dentro de la Iglesia: "Podemos tener ideología política, pero no hacerla pública por respeto al hábito que vestimos".