Son diez jóvenes procedentes de Argentina y Venezuela, de entre 18 y 35 años, y pisan estos días por primera vez suelo gijonés. Forman parte del programa Raíces 2017 del Principado, a través del cual tienen la oportunidad de conocer la cultura, los paisajes, la gastronomía y la historia de Asturias, la tierra de donde proceden sus familiares más cercanos que tuvieron que emigrar hace décadas a otros países del continente americano. "¡Aquí comen demasiado!", se sorprendía Gala Vega, cuyo padre nació en Gijón y ahora vive en Mendoza, una ciudad situada al oeste de Argentina. En su caso ya conocía la gastronomía asturiana "porque participo en el Centro Asturiano de Mendoza y allí ya probé algunos platos típicos como el bollu preñao, el pote asturiano o las fabes, pero por supuesto aquí está todo más rico", afirmaba. Vega también ponía de relieve el carácter "abierto y ameno" de la gente y los "bellos y limpios" paisajes verdes "que ya pudimos disfrutar desde el avión". La madre de Anabella López cruzó el océano a los diecisiete años y cambió Grao por Buenos Aires, ciudad en la que reside hoy en día. Lo que más sorprendió a Daniela Ayala "es que aquí comen y beben mucha sidra", decía al tiempo que recordaba que hace pocos días pudieron probar la bebida asturiana por primera vez: "fuimos a comer unos pinchos y no pudimos decir que no a probar la sidra, ¡a pesar de que ni habíamos desayunado!", decía entre risas.