Sabina Sánchez se llevó una cortadora de alimentos a cambio de darle una "vaporeta" a Carmen Canteli. Hicieron el trueque en el mercadillo que tres asociaciones vecinales celebran el primer sábado de cada mes en los soportales del centro social de Colloto. Las agrupaciones Santolaya, Parque Principado y Valeriano León organizan este zoco con toques de filosofía antigua en pleno siglo XXI con el objetivo de reutilizar todos aquellos objetos que ya no se quieran. Bueno, y de paso "hacer hueco en casa".

Canteli regenta uno de los cerca de veinte puestos. "Es mercancía propia", explica. Hay zapatos, bolsos, un GPS, ropa o bisutería. El que quiera algo puede obtenerlo por trueque o compraventa con descuento.

Josefa Coto regala o vende. Lo suyo es hacer pastas de mantequilla y el público prefiere dejar al margen la alimentación cuando se trata de cambiar una cosa por otra. La repostera participa en el mercadillo mensual desde hace dos años (la actividad tiene tres años de vida) que es justo el tiempo que su marido lleva recibiendo quimioterapia. "Hacer las pastas, darles diferentes formas y decorarlas me ayuda a distraerme y olvidarme de los problemas".