Cumple 45 ediciones pero se siente muy joven. Mercaplana, el salón de ocio para la infancia, sigue triunfando con el paso de los años. Hinchables, videojuegos, circuitos en bicicleta, talleres de cocina, robótica, cultura y ciencia. La oferta de entretenimiento no pasa desapercibida, incluso para los no tan pequeños. "Es un clásico ya en estas fechas y si no venimos es como si faltara algo en Navidad", asegura Fernando Jiménez. Acompañado por sus dos hijas, Aroa y Silvia, declara que "siempre es entretenido porque paseas, meriendas y de paso las pequeñas pueden entretenerse con actividades y talleres que normalmente no encuentras en otros sitios". Entre éstos, el de cuidado de animales. Cabras, conejos, patos... La granja del salón es uno de los primeros atractivos que los visitantes al recinto ferial Luis Adaro se encuentran al llegar. Un espacio donde conocer de primera mano a los animales y donde convivir con ellos. "Es importante cuidarlos porque ellos cuidan también el planeta y son importantes para sobrevivir", mantiene el pequeño Juan Rodríguez.

La repostería, por otro lado, tiene un gran espacio en Mercaplana. Los más glotones tienen la oportunidad de participar en clases de cocina para aprender a elaborar sus postres favoritos. Y aunque no lo parezca es uno de los lugares con más demanda infantil. "Mola porque puedes cocinar postres muy fáciles para toda la familia", comenta Julia Menéndez. Por su parte, Iván Vélez confiesa que "de mayor quiero ser chef, así que quiero aprender ya algunas recetas".

El espacio de videojuegos es otro de los puntos que más visitantes concentra. Hasta el público más mayor se atreve a ponerse a los mandos de las consolas más antiguas "para recordar cómo era nuestra juventud", apunta Fran Pulido. Lo "vintage" está de vuelta también en las videoconsolas y algunos como Pulido encuentran en este rincón "unas joyas que ya no se pueden adquirir en los grandes almacenes".

El circuito de seguridad vial de la Policía Local es otra de las atracciones más solicitadas por los visitantes juveniles. En este espacio deben aprender a convivir como conductores en una simulación de vía pública. Y parece que muchos ya llevan la lección aprendida de casa: "Hay que tener mucha prudencia cuando te pones al volante", asevera Íñigo López.

Pero si esto no es suficiente los pequeños pueden perderse en un enorme laberinto, participar en bicicleta en un circuito de habilidad o saltar en los diferentes hinchables del Pabellón 6. Mercaplana, que permanecerá abierto de 16.00 a 20.30 horas, hasta el 4 de enero, nunca defrauda entre el público más juvenil.