Carolina G. MENÉNDEZ

El grupo «Forma Antiqva», integrado por los hermanos Pablo, Daniel y Aarón Zapico, acompañado de la soprano María Espada y el flautista Guillermo Peñalver, ofrece mañana un concierto compuesto por una selección de arias del maestro de capilla de la Catedral de Oviedo Joaquín Lázaro.

Bajo el título «Sancta Ovetensis», el concierto, que dará comienzo a las ocho de la tarde en la Catedral, tiene como objetivo mostrar obras recuperadas del archivo de la basílica ovetense y darles el valor que les corresponde, señaló Cosme Marina, asesor artístico de la concejalía de Cultura durante la presentación del concierto, coproducido por el Centro Nacional de Difusión Musical y el Ayuntamiento de Oviedo, con la colaboración del cabildo de la Catedral.

«Este trabajo es un sueño hecho realidad. Se trata de un proyecto que está por encima de nombres e intérpretes, que merece la pena por la calidad de una música a la que no estamos acostumbrados y que muestra la importante tradición musical de los siglos XVII y XVIII, desconocida en el ámbito de la interpretación», resaltó Aarón Zapico, director musical y artístico de «Forma Antiqva».

Por su parte, para María Sanhuesa, profesora de la Universidad de Oviedo y encargada de realizar la labor de estudio musicológico de este trabajo, «merece la pena conocer cómo era la música que sonaba a finales del siglo XVIII, uno de los períodos más espléndidos de la música en la Catedral de Oviedo».

La estudiosa resaltó la calidad artística del compositor Joaquín Lázaro: «Con él, la capilla musical de la Catedral de Oviedo llega a su máximo, a una orquesta nutrida y a contar con grandes efectivos (instrumentos y músicos extraordinarios al servicio del templo), que le permitían desarrollar la música que él quería».

Sanhuesa recordó con cierta melancolía cómo antiguamente las catedrales estaban llenas de música prácticamente a todas las horas. «Ahora entramos en recintos hermosísimos, pero les falta algo. Ojalá con este concierto podamos por un momento hacernos una idea de cómo pudo ser el ambiente en una catedral española del siglo XVIII». Y fue más allá: «Espero que las cosas no se queden ahí. Comenzamos dando esta muestra que hay en el archivo, pero hay mucho más y es tarea de todos sentirnos ligados a este patrimonio musical, sentirlo como algo que nos implica, porque somos sus depositarios y debemos disfrutar de él, pero también transmitirlo. Y eso se hace recuperándolo, estudiándolo y haciendo que suene», comentó, junto al concejal de Cultura, Jorge Menéndez Vallina, durante la presentación del concierto.