J. M. C.

En la Casa de los Valdés, dentro del recinto del Museo del Pueblo de Asturias, hasta el próximo mes de septiembre se mostrará al público la exposición «Máscara Ibérica», que es el resultado de un proyecto de invetigación antropológico iniciado en el año 2007 por la asociación cultural portuguesa Progestur, que tiene como objetivo divulgar las fiestas de España y Portugal en las que la utilización de máscaras pervive desde tiempos ancestrales.

El portugués Hélder Ferreira, que es el coordinador del proyecto y el autor de las fotografías que se exhiben en la exposición, junto a máscaras y atuendos de medio centenar de fiestas localizadas en pueblos de la parte norte de Portugal, así como de Extremadura, Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco y Castilla y León, explicó ayer, durante la presentación de «Máscara Ibérica», que la supervivencia de este tipo de fiestas se localiza «en pueblos alejados de las ciudades, donde no llegó a ejercitarse las prohibiciones de usar máscaras en las fiestas durante el franquismo y el llamado Estado Novo» portugués.

Por lo que respecta a Asturias, en la exposición, según relató Pablo Canal Rodríguez, uno de los autortes de los textos explicativos, se recogen máscaras de cuatro de las seis fiestas que aún se celebran en la región, correspondientes a «Los sidros» (Siero y Bimenes), «Os reises» (Tormaleo, Valledor y Grandas de Salime) y «El guirria» (San Juan de Beleño). La utilización de las máscaras en las fiestas, sobre todo del solsticio de invierno, de carnaval, San Juan y el Corpus, tiene como objetivo la evocación de lo divino para lograr buenas cosechas, la fertilidad, etcétera.