Luján PALACIOS

El sueño de Javier del Río está a punto de materializarse. El ciclo que dedica Gijón este verano al malogrado artista sumó ayer una nueva iniciativa, con la exposición de unas 40 obras escultóricas en el Museo Evaristo Valle. De esta manera se cierra el tributo póstumo, al que se han incorporado, previamente, la exposición que acoge el Centro de Cultura «Antiguo Instituto», con el grueso de su producción pictórica, dibujos, obra gráfica, cuadernos y esculturas, así como el homenaje «Javier del Río: entre amigos» de la Galería Cornión.

Desde ayer y hasta el próximo 23 de septiembre, el visitante puede disfrutar en Somió de algunas de sus esculturas en acero más llamativas, que se suman a las que ya permanecen en depósito en el Evaristo Valle.

«La Maternidad», «Niña», «Cabeza», «Mecedora», «Triciclo», «Ramón en la playa», «Busto de Niño», «Samurai», «Masai», «Picador», «Toro» o la «Casa de Lué» son algunas de las producciones en acero soldado que recuerdan al visitante en la sala de exposiciones temporales cómo la simpleza de líneas y materiales pueden llevar a la ternura y conmover con toda su fuerza.

Otras de las piezas de Javier del Río han sido colocadas en el jardín, en el parterre del fondo de la finca del Museo, para ser admiradas en en entorno natural. «En todas ellas se aprecia una rica temática figurativa, de guiños sarcásticos e irónicos que no pasan desapercibidos», indicaba ayer en la inauguración Ángel Antonio Rodríguez, comisario de la muestra, acompañado de la viuda e hijos del artista así como del edil de Cultura, Carlos Rubiera, la ex alcaldesa Paz Fernández Felgueroso o el concejal del PP Manuel Pecharromán.

El trabajo de homenaje a Del Río, fallecido de manera repentina en 2004 en lo mejor de su carrera, se completará el próximo día 20 con la presentación del catálogo razonado de Javier del Río, gracias al trabajo del Ayuntamiento y la Fundación María Cristina Masaveu.