Las reinas de la legumbre cocinan en Avilés y La Arena

Las cocineras Pilar Meana y Arancha Burgueño ponen de moda la comarca a base de fabas y verdinas

A la izquierda, Pilar Meana; a la derecha, Arancha Burgueño.

A la izquierda, Pilar Meana; a la derecha, Arancha Burgueño. / LNE

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Dos cocineras de la comarca avilesina, Pilar Meana y Arancha Burgueño, acaban de coronarse con apenas 48 horas de diferencia como las mejores elaboradoras nacionales de sendos platos que tienen en común el uso de legumbres: la primera ha ganado el concurso "La mejor fabada del mundo" y la segunda hizo lo propio en "Las mejores verdinas de España, gran premio ‘Ciudad de Oviedo’". La una y la otra han catapultado el nombre de la comarca avilesina al Olimpo de la gastronomía española y en estas horas felices paladean el éxito y no dan abasto a atender las llamadas telefónicas que reciben; muchas para felicitarlas, pero también un montón para reservar sitio en sus restaurantes al objeto de probar sus guisos.

Pilar Meana, al frente de los fogones de la cantina de Villalegre se tomó ayer el día libre para digerir la emoción de haberse proclamado campeona mundial de elaboración de fabada. Y aún así, según contó a este diario, "me ha llamado hasta gente de Madrid y Barcelona para hacer reservas en verano y venir a comer fabada. Estoy abrumada".

No es la primera vez que Meana sube a lo alto de un podio culinario; en 2023 ganó el Premio al Mejor Maridaje en el concurso Pulpo Pasión, que se celebró simultáneamente en tres provincias (Asturias, Valladolid y Madrid), con su "Melodía de tentáculos", un pulpo planchado con reducción de nécoras, gelatina de albariño, aire de Analivia y lascas de chocolate negro. "Pero lo de la fabada me ha hecho muy feliz" –se sincera– "porque es el plato estrella de la gastronomía asturiana y este reconocimiento me llena de orgullo, más aún cuando supone recuperar para Asturias una distinción que en años anteriores se había ido a otras provincias".

En el restaurante La Escollera de La Arena (Soto del Barco) guisa Arancha Burgueño, la otra "reina de la legumbre". Una mujer que, como Meana, lleva un carrerón impresionante: para ella fue el Premio al Mejor Cachopo de 2022. Y ahora, arrasó en Oviedo con sus verdinas con llampares y salmonetes. La cocinera defiende el potencial de esta legumbre gourmet, apreciada por su suavidad y ternura: "Cae mucho menos pesada que la faba y es mucho más versátil para cocinar, especialmente en combinaciones con productos de la mar". Burgueño, ayer de feria ganadera en Cangas del Narcea dando rienda suelta a su pasión por la crianza de terneras asturianas, ya anuncia que el plato campeón a base de verdinas entrará de inmediato a formar parte del menú de su establecimiento: "¡Qué remedio!, imagino que la gene querrá probarlo".

Sobre los "secretos" de sus elaboraciones, dicen que no hay tales; ambas usan materia prima de calidad suministrada por proveedores locales y, si acaso, resaltan la necesidad de "dar tiempo" a los guisos, nada de prisas. Pilar Meana puntualiza que su fabada se cocina en olla ferroviaria, un recipiente alimentado por brasa de carbón. En el caso de Burgueño, destaca que el ingrediente que podría estar detrás del éxito de sus verdinas marineras es la llámpara, "un producto modesto pero de intenso sabor a mar que yo incluí en la receta a modo de homenaje a mi abuela, que fue quien me inició en su consumo".

Ambas cocineras coinciden en defender la gastronomía como generador de actividad turística, piensan que la comarca avilesina raya a muy alto nivel en esta materia y no dudan que sus éxitos tendrán repercusión positiva en las visitas de foráneos.

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