La Semana del Folclore Astur, organizada por el grupo "El Ventolín", forma parte inseparable de los Güevos Pintos, y todos los años contribuye a enriquecer el programa de la gran fiesta polesa. En esta ocasión está dedicada a la llingua asturiana, y la presidenta de la Academia de la Llingua Asturiana, Ana Cano González, fue la encargada de abrir la programación ayer por la tarde en el acto inaugural.

La presidenta, después de hacer una encendida defensa del asturiano, dijo que la responsabilidad de que se mantenga en el futuro es de los hablantes, y que sin ellos está condenada a morir. También responsabilizó de ello a las élites políticas, culturales y sociales.

Tras la ponencia inaugural de Cano, el presidente de "El Ventolín", Joaquín Ruiz, impuso la vigésima séptima insignia de plata de la asociación a Roberto González-Quevedo, secretario y miembro de número de la Academia de la Llingua Asturiana, director de la revista "Cultures" y colaborador habitual de "El Ventolín". El galardonado mostró su agradecimiento al grupo y tuvo un recuerdo especial para Carlos Sánchez Martino, "Don Carlos", párroco de San Pedro ya fallecido, "amante del asturiano cuando no estaba de moda". El acto contó con la presencia de la concejala Paula Onís.

Tras el acto inaugural se inauguraron tres exposiciones en la Casa de Cultura: la de pintura y escultura de obras donadas por artistas, que desde ahora llevará el nombre "Memorial Óscar Menéndez", en recuerdo del miembro fundador del grupo fallecido; la exposición etnográfica con una muestra gráfica del tema "La llingua", organizada por el propio grupo "El Ventolín" en colaboración con la Academia de la Llingua Asturiana, las oficinas de normalización de la Comarca de la Sidra y Siero, y la biblioteca pública Fausto Vigil, y la exposición de colecciones filatélicas que incluirá la de Faustino Ornia. El grupo colabora hoy en numerosas actividades de Güevos Pintos.