Conserva y protege buena parte de las virtudes de la cinta anterior, que supuso una contribución destacada al universo de la animación digital de los últimos años, y es la segunda y loable adaptación a la pantalla de la trilogía épica de la autora inglesa Cressida Cowell, que ya asiste al proceso de preparativos del rodaje de la tercera.

Mantiene esencialmente los aspectos fundamentales de la serie, fruto de la permanencia en la dirección de Dean DeBlois, que ahora se queda solo en la tarea, sin la colaboración de Chris Sanders. Su labor, sin embargo, no sólo no se resiente sino que supera con creces las dificultades crecientes de un relato que vuelve a reivindicar la increíble ansia de libertad de unos seres alados, los dragones, que se han erigido en peones decisivos de unos seres humanos que experimentan en sus lomos unas sensaciones increíbles.

La aventura del joven vikingo Hipo, por tanto, no sólo entretiene y a veces fascina, también permite al protagonista convertirse en un individuo consciente y cada vez más maduro. Es probable que la cinta abuse de un desmesurado barroquismo en su obsesión por llenar la pantalla de estos animales mitológicos y lanzafuegos, pero sin llegar a perder sus verdaderas señas de identidad en el plano humano, épico y también divertido.

Han pasado cinco años desde la aventura anterior y el ya más crecido Hipo ha evolucionado hacia una paulatina madurez de la que es testigo su inseparable dragón Desdentao, que ha sido determinante en el nuevo nivel de relaciones entre los hombres y los dragones en el escenario inigualable de la isla Mema.

Su misión ahora no es otra que asumir su próxima condición de adulto, lo que le lleva a seguir responsabilidades que le eran todavía ajenas. En esa tarea, además, descubre que una misteriosa jinete de dragones que surca sus mismos espacios, no es otra que su madre Valka, a la que no veía desde hacía años. La familia, incluido el padre Estoico, el jefe de la tribu, vuelve a estar unida, eso sí con la amenaza de Drago, un personaje ambicioso y obseso de poder, que recibe la ayuda del cazador de dragones Eret.