Traslada a la pantalla grande un curioso y a la vez singular suceso real vinculado a Charles Chaplin que atrae de principio a fin y que, además, certifica la considerable talla de cineasta del director galo Xavier Beauvois, que después de firmar dos títulos tan interesantes como Según Mathieu en 2000 y De dioses y hombres en 2010, este último Premio del Jurado en el Festival de Cannes, se ha involucrado en un proyecto absolutamente distinto sin perder la más mínima capacidad de atracción.

Un producto que suscita a menudo la sonrisa a pesar de que tras los fotogramas palpita una situación y unos personajes infestados de dolor y de amargura. Un material manejado con precisión y solvencia por un autor de muy amplios registros que se encuentra a gusto en todos los escenarios, Por eso recomendar una cinta como ésta no sólo es justo sino algo que también llena de satisfacción. Cuando Beauvois optó por hacer esta película conocía solo algunos detalles de la anécdota en la que se basa. Sabía, en concreto, que tres meses después de la muerte del genial cineasta, acaecida en las navidades de 1977 en su residencia de Suiza, su ataúd fue robado con los restos por dos emigrantes sin recursos que pidieron para devolverlo un suculento rescate.

A partir de esos datos, concibió y sacó adelante una historia realmente sorprendente que unió todavía más estrechamente los destinos de dos modestos trabajadores que atraviesan en la Confederación Helvética una situación desesperada. El que lo peor lo tiene es el argelino Eddy, que ha salido de la cárcel y se encuentra con que Noor, su mujer, es víctima de una grave dolencia cuya operación requiere, para quienes carecen como él de seguro médico, de un capital de 50.000 dólares.

Y Osman, su compañero de fatigas, lo único que puede regalarle es su voluntad de cuidar a su hija cuando las exigencias médicas así lo aconsejen. Este es el panorama que obliga a Eddy a dar el visto bueno, a pesar de que le parece en principio algo descabellado, a la idea de Osman de secuestrar el cuerpo de Chaplin y de reclamar a cambio un botín que permita llevar a cabo la operación que devuelva la salud y la movilidad a Noor.