Es pelirroja, escocesa y rebelde, pero la princesa Disney de nueva generación que protagoniza "Brave" tiene sangre española en sus venas digitales, la que le han insuflado los hermanos animadores Ramiro y Carolina López Dau, además de llamarse Mérida y cantar en la versión doblada como Russian Red.

Desde que empezó el siglo XXI, Disney y Pixar han tratado de erradicar la figura del "príncipe azul" y han creado princesas con más carácter, dispuestas a encontrar su destino y poner las cosas claras a sus pretendientes.

Tras el revés al galán convencional que dio Rapunzel en "Enredados", llegará el 10 de agosto a las pantallas españolas la princesa Mérida de "Brave", quien en pleno medievo se rebela contra su madre porque no quiere casarse, sino irse a cazar con arco y flecha y trotar a caballo por los paisajes escoceses.

"Brave", que en Estados Unidos ha recaudado 210 millones de dólares (173,4 millones de euros), está dirigida, no en vano, por una mujer, Brenda Champan, junto a Mark Andrews, y en ella se establece un pulso entre la tendencia hacia el cuento de hadas más tradicional de Disney y el humor más adulto y con dobles sentidos que abandera Pixar.

"Brenda Chapman eligió esta historia porque era muy personal para ella, por la relación entre una madre y su hija y cómo esta quiere tomar las riendas de su destino", explica a Efe Carolina López Dau, nacida en Buenos Aires y residente en Madrid desde los 5 años, que acabó trabajando en los estudios de Pixar en San Francisco.

Su hermano, que ha llevado un periplo personal y profesional paralelo, ha centrado su trabajo en Mérida, que es como su hija digital. Una hija algo rebelde y a la que ha sido difícil animar. "Era complicado conseguir algo casi real pero siempre estilizado, lo que te da más licencia para hacer cosas que no son tan humanas", asegura.

Aunque lo más deslumbrante es la rojísima melena de la protagonista y el desarrollo de las escenas de acción -la película requirió 111.000 guiones gráficos-, Ramiro López Dau reconoce que lo más delicado sigue siendo "transmitir las emociones, que es que los personajes no se conviertan en muñecos".

El animador reconoce que Escocia les ofrecía muchas posibilidades como escenario dramático, ya que además de desarrollar unos paisajes digitales apabullantes, se eligió también "por el misticismo que tiene la tierra, la magia la leyenda", asegura. Y añade: "Nos da la excusa de ponernos falda que siempre está bien".

Y en ese pulso entre Disney y Pixar, "Brave" se ha volcado más hacia lo tradicional en la faceta musical, pues las canciones vuelven a hacer aparición como instrumento dramático en una banda sonora inspirada por la música tradicional escocesa y compuesta por Patrick Doyle, nominado al Óscar por "Sentido y sensibilidad" y "Hamlet".

Julie Fowlies canta en la versión original temas como "Into the open air" y "Touch the Sky", que en la versión doblada al español se convierten en "A la luz del sol" y "Volaré" en la voz de Lourdes Hernández, de Russian Red, quien, en realidad, no acostumbra a cantar en su idioma materno.

"Me encanta Disney, me encantaba de pequeña y me sigue encantando", reconoce la cantante de "Cigarettes", quien ha conectado en voz y corazón con "esa niñita rebelde pero adorable a la vez" y con la música de un país lleno de grupos que admira.

"El folclore escocés no lo conocía mucho, pero sí grupos que son de allí y son referencia para mí, como Belle and Sebastian o Camera Obscura", explica Hernández, cuya carrera ha estado muy vinculada al cine.

Así, los temas que le dieron a conocer fueron integrados en la banda sonora de "Camino", de Javier Fesser, optó al Goya a la mejor canción por "Loving Strangers", para la película de Julio Medem "Habitación en Roma" y también se escuchó "Another Mind" en "El rey de la montaña".