Uno de los mayores y más oscuros temores del ser humano a lo largo de la historia ha sido el de las posesiones: la escalofriante idea de que tu cuerpo y tu mente sean controlados por una fuerza inhumana e insaciable con intenciones siniestras. Se ha especulado sobre todo tipo de demonios y fantasmas que acechan nuestras almas. Entre ellos, los dibbuk tienen un carácter singular. Según el folclore judío, existe un tipo de dibbuk (que literalmente significa "apegado") maligno que vaga por el limbo y sobrevive fusionándose con una persona viva y habitando su carne. Para mantener a estas temibles fuerzas alejadas, los carpinteros de antaño construían unos cofres especiales para atrapar a los dibbuk (y el inconcebible mal que representaban)... para siempre.

"Destruiría esta cosa sin pensármelo dos veces si no fuera porque ignoro completamente a lo que estaría exponiéndome..."

(Del anuncio original de eBay en el que se subastaba una antigua caja de madera que supuestamente contenía un dibbuk, un espíritu maléfico de la tradición judía)

Aviso: No abrir la caja

El maestro del terror Sam Raimi y el célebre director danés Ole Bornedal (La sombra de la noche, La sustituta) nos presentan un thriller actual basado en una historia real sobre hechos paranormales: la liberación de un antiguo espíritu maligno en el siglo XXI. La película narra la experiencia de una familia a lo largo de 29 días tras la adquisición de una misteriosa caja antigua, de la cual dejaron salir sin querer una fuerza demoníaca insaciable que estaba esperando el momento de apoderarse de un alma humana.

Esta historia de terror empieza para la familia Brenek en un tranquilo mercadillo vecinal. El recién divorciado padre de familia Clyde (Jeffrey Dean Morgan), que todavía está acostumbrándose a vivir separado de su ex mujer, Stephanie (Kyra Sedgwick), no ve demasiados motivos para preocuparse cuando su hija menor, Em (Natasha Calis), se empeña en comprar una caja de madera con misteriosas inscripciones que le ha llamado la atención. Pero nada más hacerse con ella, empiezan a ocurrir una serie de acontecimientos extraños. Empieza a obsesionarse cada vez más con la curiosa caja, hasta el punto de llevarla con ella a todas partes. Su comportamiento es cada vez más desagradable, incluso agresivo. Por mucho que lo intenta, Clyde no consigue separar a su hija de la caja, ni siquiera cuando Stephanie empieza a creer que es la causa de que Em esté perdiendo la cabeza. Asaltados por una sucesión de hechos inexplicables, la familia está a punto de descubrir la verdad de lo que les está ocurriendo: han abierto una caja dibbuk... y el espíritu desencarnado que contenía ahora quiere consumir a su huésped humano.

Lionsgate y Ghost House Pictures presentan The Possession, protagonizada por Jeffrey Dean Morgan (Watchmen) y Kyra Sedgwick («The Closer»), dirigida por Ole Bornedal y escrita por Juliet Snowden y Stiles White. Los productores de la película son Sam Raimi (Posesión infernal, Arrástrame al infierno, la trilogía de Spider Man), Robert Tapert y J. R. Young.

Aunque mantuvieron la auténtica caja apartada del rodaje, su fantasmagórica presencia se hizo notar igualmente. De hecho, el equipo de The Possession puso a prueba no sólo su profesionalidad, sino también su valor, ya que algo relacionado con el dibbuk pareció provocar algunos sucesos escalofriantes.

"Durante el rodaje pasaron cosas extrañas», confiesa Young. «Una vez estábamos buscando una habitación para rodar la escena del exorcismo final... y de repente se oyó un ruido tremendo y una bombilla explotó. Habíamos oído que la caja dibbuk a veces había hecho explotar bombillas, y entonces ocurrió. Uno de los anteriores dueños de la caja, un anticuario, afirmó que un día que se ausentó de la tienda su empleado lo llamó llorando y diciendo "Aquí hay alguien, aquí hay alguien". Al volver, todas las bombillas de la tienda habían reventado. Cuando empiezas a relacionar los hechos, te preguntas: ¿en qué nos habremos metido rodando esta película?"