El amor por el cine fantástico y de terror de Guillermo del Toro ha encontrado una nueva y estremecedora vía de escape que se llama 'Mamá', un cuento de hadas tan original como retorcido, que los hermanos Muschietti, Andy y Bárbara, presentaron en el Festival de Sitges de 2008 y arrasa en las salas de EE.UU.

La película, que se estrenará el próximo 8 de febrero en España, es una prolongación de un corto de dos minutos, verdaderamente espeluznante, que respeta desde la imaginería de la casa donde se desarrolla la acción hasta el diseño del "fantasma", una etérea mujer cuyos cabellos flotantes recuerdan su muerte por ahogamiento.

"Barbie y yo somos publicistas -explica Andy, el director, en una entrevista con EFE-. Llevábamos diez años escribiendo juntos y trabajando en guiones, empujando, hasta que un accidente llevó a otro y llegamos a Sitges".

"Pero hay que estar cuando sucede el accidente", apunta su hermana Bárbara, guionista como él y productora de la cinta, que, sólo tras encontrar el apoyo de Guillermo del Toro y pelear por una coproducción hispano-canadiense, vio todas las puertas abiertas, hasta contratar de protagonista a la actriz de moda, Jessica Chastain.

"Jessica terminaba de rodar 'El árbol de la vida', de Terrence Malick, y quería hacer algo radicalmente distinto", explica Andy, quien valora el coraje de la protagonista de "La noche más oscura" al rodar una película "de género".

Y junto a ella, el danés Nicolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister, en "Juego de tronos"), que interpreta a dos hermanos, uno "que no es malo, pero hace una cosa malísima, y el otro que es muy buena persona, pero que quizá se equivoque al perseverar en quedarse con unas niñas a las que no va a poder cuidar", explica el actor, de visita promocional con los Muschietti en Madrid.

Las niñas de las que habla, Lilly y Victoria (Isabelle Nelisse y Megan Charpentier), son dos niñas muy pequeñas que sobreviven cinco años sin que nadie se explique cómo, después de que su padre matase a su madre y las abandonase en medio del bosque.

En "Mamá", se juntan varias historias de amor, todas ellas extremas: un hermano que busca durante cinco años al otro; una esposa que renuncia a sus sueños de rockera para apoyar a su marido, y una madre que sólo muestra su cara más terrorífica cuando le muerden los celos.

"No existe el terror sin impacto emocional -asegura Andy-. 'Mamá' está construida a partir de conflictos humanos y a un realismo sólido; es más, la trama sobrenatural que pende sobre la historia podría no existir".

"El amor, cuando es puro, es maravilloso, y todos intentamos estar locamente enamorados, pero a veces algo muy pequeño puede convertir todo en algo muy oscuro: la distancia es muy corta", abunda Coster-Waldau, padre de dos niñas, y "capaz" de casi cualquier cosa por ellas.

Aunque Mamá levita y se filtra por las paredes, su cara (inspirada en el pavor que le producía a Andy una modelo de ojos asimétricos de Amadeo Modigliani) y su cuerpo son los del actor español Javier Botet (la "niña Medeiros", de "REC"), un hombre asombrosamente elástico de 2,13 metros de altura, que aguantó estoicamente las sesiones de maquillaje.

Respecto a los 28,4 millones de dólares (20,81 millones de euros) recaudados en Estados Unidos el fin de semana de su estreno, los Muschietti solo pueden mostrarse "felices": "Es una gran oportunidad y se nos abren puertas inimaginables", apunta Bárbara, que nombra como referencia a los hermanos Ethan y Joel Coen.

Con un gran sentido del humor, lejos del clásico "estiramiento del divo", el actor Coster-Waldau se interesa por saber si los españoles siguen piropeando a las mujeres por la calle y si a ellas les molesta no recibirlos, y cuenta sin pudor que le duele una rodilla y los médicos no se ponen de acuerdo sobre su dolencia.

Pero también sabe ponerse serio: "Lo que verdaderamente me da miedo es ver cómo los gobiernos manipulan constantemente a los ciudadanos del mundo para que tengamos miedo".

Aunque le sorprende mucho saber que 'Juego de tronos', la serie de HBO, tiene tantos seguidores en España, su férreo contrato le impide contar nada de la esperada tercera temporada: "Morirá gente", apunta, sonriente, aunque confía a EFE que ese fue el papel que hizo que Guillermo del Toro le llamase para "Mamá".