Es 15 de julio de 2013 y Luis Bárcenas está delante del juez Pablo Ruz. ¡Corten!. Manolo Solo y Pedro Casablanc "son ellos", juez y acusado, en "B, la película", que se rueda estos días en la Audiencia Provincial de Madrid y que está basada en el texto íntegro de la declaración del extesorero ante el magistrado.

Nada más empezar la toma, Casablanc interrumpe al juez, se acerca al micrófono y pregunta si funciona. En el set todo el mundo guarda silencio mientras el actor en la piel del extesorero del PP admite, por primera vez, una contabilidad B y el pago de sobresueldos mientras manejó las cuentas del partido.

"Ruz-Bárcenas", un montaje teatral dirigido por Alberto San Juan y basado en "el texto literal de la declaración de Bárcenas ante Ruz", es el precursor de "B, la película" y, además, mantiene en los papeles protagonista a Casablanc y Solo, que llevan un año representándolos sobre las tablas.

"En la adaptación teatral había un trabajo tan bueno, tan interesante y tan aprovechable que creo que había que sacarle más partido", contaba durante una de las pausas del rodaje David Ilundain, director de la cinta, que tiene previsto su estreno para finales del mes de septiembre.

Sobre la intención de la película, análoga a la que persigue la adaptación teatral, el realizador afirmó que se trataba de "entender y sentir" lo que fue aquel día, porque "quizás a la mayoría se le ha olvidado".

"Fue un día bastante tenso, importante y con muchas cosas en juego. El propio Bárcenas cuando salió de la cárcel dijo que según pensaba podría haber provocado la dimisión del gobierno, pero que no pudo ser", aseveró Ilundain.

Para llevar este proyecto a cabo, el equipo de "B, la película" tenía claro que "necesitaban independencia" y que "tenían que arrancar" con lo que tuvieran. Por ello, lanzaron una campaña de "crowdfunding" mediante la cual consiguieron algo más de 55.000 euros.

Con el salto del teatro a la gran pantalla, el cineasta pretende "llegar a más personas" y, además, incluir otros detalles que la versión teatral no amparaba, como "el resto de los intervinientes en el juicio, como fiscales, abogados, secretarias o policías".

Ponerse en la piel de Bárcenas es para Casablanc "una gran satisfacción como actor" porque "tiene todos los matices de un gran personaje" y se trata de "alguien de actualidad con una personalidad grande, que ha ido creciendo con su popularidad".

"Además, la situación que estamos recreando en esa película es bastante límite, porque está muy acorralado y tiene que defenderse", ha expresado el actor sobre el reto de interpretar a Bárcenas durante su declaración ante el juez Ruz.

Tras un año "tratando" al personaje por el recorrido del montaje teatral, destaca que lo que no puede hacer en su versión fílmica es "dudar" ante la cámara, porque Bárcenas poseía "mucha seguridad y aplomo".

Al otro lado del estrado, se sienta Solo, dando vida al juez Ruz. Para el actor, este papel es "un honor" pero, a la vez, "un 'embolao'" porque supone "mucha responsabilidad y un riesgo intentar dar vida a una persona pública que cada vez es más notoria".

Solo, que no intentó ponerse en contacto con el juez Ruz porque, opina, "no se podía inmiscuir", se dejó llevar por "la imaginación, la intuición y el texto de la declaración" y lograr "reconstruir" así "la energía y las bases psicológicas del personaje".

"Se ve una persona muy minuciosa, muy inteligente, con mucho sentido del deber, muy trabajador y con las cosas muy preparadas, y que parece que sigue los hilos que le tiende Luis Bárcenas en el interrogatorio e intenta entrar en todos los recovecos", concluyó.

Así, después de rodar en la Audiencia Provincial hasta el miércoles, el cara a cara entre el juez Ruz y Bárcenas se hará esperar hasta a finales de septiembre, fecha prevista para su estreno en salas.