Clint Eastwood es la historia de un hombre dedicado al cine. Cada arruga de su cara es la cicatriz de una película y cada mueca, calma, inspirada en un personaje; bien interpretado, bien dirigido. Clint Eastwood pasó a la leyenda de Hollywood hace décadas, y su consagración se produjo hace lustros.

Ha ganado cinco Oscars y docenas de otros premios cinematográficos. Tiene su propia productora de cine (Malpaso Productions), desde hace 44 años, fue alcalde de Carmel, donde vive, y ha tenido una azarosa vida sentimental, airada y mareada por todo Hollywood y por medio mundo.

Pero cuando se habla de Clint Eastwood, nos viene a la cabeza Harry el sucio, Bronco Billy, Joe Kidd, el sargento de hierro, el jinete pálido…a Frank Horrigan en La línea de fuego, a Will Munny en Sin perdón, a Frank Corvin en Space Cowboys, a Harry Callahan de Impacto súbito, a Frank Morris de La fuga de Alcatraz, al socio de La leyenda de la ciudad sin nombre… y tantos y tantos.

Y como gran cineasta, nunca se ha conformado sólo con interpretar y desde principios de los setenta dedicó gran parte de su tiempo a dirigir y producir. Figuras como la suya apenas se encuentran en el panorama cinematográfico, y aún así sorprende con cada película nueva. La que promociona en esta ocasión es John Edgar, que dirige y produce.

"John Edgar Hoover, según con quien hables, un hijo de perra o un encanto. Era un manipulador y por eso sobrevivió en política", asegura Clint Eastwood.

Sobre la figura de John Edgar, nos habla el gran Clint Eastwood:

Más información en Cinebing