Los amantes del cine de acción buscan en las películas la espectacularidad de las imágenes, que hoy en día, gracias a los efectos especiales y las técnicas digitales, impactan de una manera muy real.

Aunque las explosiones no son exclusivas de este tipo de cine, sí suelen ser un factor clave en cualquier film de acción que se precie junto a otros puntos como: armas, robos, asaltos, persecuciones, peleas...

Si bien es cierto que actores como Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis o Jason Statham, entre muchísimos otros, han logrado el respeto y un buen caché gracias a este tipo de producciones, la verdad es que la crítica no suele ser muy amable con ellas.

Sin embargo, el cine de acción es uno de los géneros más difíciles de rodar, ya que exige de un gran despliegue de medios, cámaras, presupuesto, especialistas... Hoy recordamos las 10 explosiones más impactantes de la historia del cine, y aunque no todas pertenecen a esta categoría, hay un buen puñado que se clasifican en el cine de acción.

Tiburón, 1975

Estaba previsto que el rodaje durase 55 días, pero se triplicó a 159. El director Steven Spielberg no estaba presente cuando se filmó la escena final de la película, la explosión del tiburón, porque pensaba que el equipo estaba planeando tirarlo al agua cuando la escena hubiera finalizado. Desde entonces, se ha convertido en una tradición que este director no esté presente en la grabación de las últimas escenas de sus películas.

Terminator 2, 1991

Algunos miembros de un laboratorio que prueba bombas nucleares en EEUU nombraron esta escena como "la representación más acertada de un estallido nuclear jamás creado en una película". ¡La explosión dura casi un minuto en pantalla!

Star Wars, 1977

La Estrella de la Muerte es una estación espacial ficticia dentro del universo de la película 'Star Wars'. Ha aparecido en tres ocasiones a lo largo de la saga, pero la primera vez fue en el Episodio IV donde es destruida. Luke Skywalker logra disparar en un canal de ventilación de la estación, protegida con armas láser, y provocar una reacción en cadena que acaba con Estrella de la Muerte.

El puente sobre el Río Kwai, 1957

La construcción del puente de esta mítica producción en la historia del cine costó 250.000 dólares y comenzó antes de que se realizaran los castings para elegir a los actores. La destrucción, en la escena final, es la más costosa y valiosa, tanto que el productor Sam Spiegel envió el material fílmico en cinco planos diferentes para minimizar el riesgo de pérdida.

El caballero oscuro, 2008

Heath Ledger, interpretando al Joker, sale del hospital de Gotham disfrazado de enfermera, causando el caos. Aunque el detonador parece fallar, al final casi por sorpresa, el centro termina volando por los aires al completo.

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, 2008

Harrison Ford recuperó el sombrero y el látigo en la última entrega, y quizás innecesaria, de Indiana Jones. El arqueólogo visita la población ficticia de Nevada, que es utilizada para almacenar bombas nucleares. El pueblo, acaba saltando por los aires, mientras que el aventurero profesor logra salvar su pellejo escondiéndose en una nevera.

V de Vendetta, 2006

La adaptación del fabuloso cómic de Alan Moore y David Lloyd a la gran pantalla ha dividido a los espectadores en fans y detractores. Se le pueden poner pegas, pero la fuerza simbólica de la escena en que el Parlamento del Reino Unido salta por los aires para dejar paso a nuevos tiempos resulta liberadora y emocionante. La película no ensalza el terrorismo sino la necesidad de destruir viejas instituciones en favor de un futuro más justo.

En tierra hostil, 2008

El laureado film de Kathryn Bigelow arranca con una escena fantástica en la que se muestra, desde diferentes planos y puntos de vista a un ritmo estimulante, la muerte del sargento Matthew Thompson (Guy Pearce) tras la detonación de un explosivo.

Armageddon, 1998

La película protagonizada por un elenco de altura como Bruce Willis, Billy Bob Thornton, Ben Affleck... trata sobre un grupo de perforadores de plataformas petrolíferas que son enviados por la NASA a un enorme asteroide que amenaza La Tierra con la idea de taladrar su superficie y poder destruirlo con una bomba. La música y la espectacularidad de las imágenes la convierten en una película de culto.

El club de la lucha, 1990

Protagonizada por Brad Pitt y Edward Norton, la película de David Fincher se convirtió en todo un fenómeno de la cultura popular. La creación de un club de boxeo como nueva forma de terapia contra el nihilismo, el hartazgo, el consumismo... levantó críticas y ampollas por su apología a la violencia. No obstante, una de las mejores escenas del film es la final en la que sucede una brutal explosión.