Tras el revuelo que han provocado las declaraciones del director de Begin Again, John Carney, sobre la actriz británica Keira Knightley, y después de que directores y actrices salieran en su defensa, Carney ha pedido disculpas públicamente. Él mismo tacha sus comentarios de "mezquinos, malos e hirientes".

El cineasta irlandés ha publicado en Twitter una captura de pantalla de una nota escrita en su móvil. "De un director que se siente completamente idiota", reza el tuit.

"Me avergüenzo de mí mismo por las cosas que dije y he estado intentando darme cuenta de lo que dicen de mí. Al tratar de encontrar fallos en mi trabajó acabé culpando a otros", escribe Carney.

Añade que su comportamiento fue "lamentable, arrogante e irrespetuoso" y pide disculpas directamente a Keira. "Fue profesional y entregada durante la película, y contribuyó enormemente en su éxito", señala el director.

Además, afirma que ha escrito a la antaño protagonista de Piratas del Caribe para disculparse personalmente, pero que también quería hacerlo de manera pública, para pedir perdón a "los fans, los amigos o cualquiera que se hayan sentido ofendido", apunta. "Es algo que nunca podré justificar y que nunca volverá a repetirse", sentencia.

Polémicas declaraciones

El cineasta John Carney aseguraba en una entrevista en The Independent, que después de trabajar con Keira Knightley en Begin Again se sintió "desencantado". Según el director la actriz, que daba vida a una aspirante a estrella de la música, resultó poco creíble para los espectadores.

"Creo que el problema era que Keira no era cantante ni guitarrista, y es muy difícil hacer música que parezca real sin músicos. Pienso que el público se ha tenido que enfrentar a esto con Begin Again. Y por mucho que trabajé para que funcionara, creo que ella no acaba de mostrarse como una guitarrista, cantante y compositora", señala.

Carney, quien nunca se ha sentido atraído por el mundo de las estrellas de cine, afirma que no disfrutó "de los paparazzi ni de los grandes estrenos". Además, apunta que no disfrutó rodando Begin Again entre otras cosas, "porque Keira tenía un séquito que la seguía todas partes, y eso dificulta realizar un trabajo auténtico".