¿Es posible quedarse sin dinero después de haber llegado a acumular millones y millones de dólares? Sí, lo es. Un papel equivocado, una mala inversión o un tren de vida demasiado alto dejaron en la bancarrota a los actores y actrices que os presentamos a continuación.

Nicolas Cage

La acumulación de propiedades llevó a Nicolas Cage a dilapidar la fortuna de más de 150 millones de dólares que llegó a amasar. El protagonista de cintas como 'Leaving Las Vegas', que le dio el Oscar al mejor actor, culpó a su administrador de su lamentable situación financiera. Este ya le había advertido de que mantener sus dos castillos, quince casas, y sus flotas de yates y Rolls Royces requería enormes inversiones de dinero. A Cage no le quedó otra que trabajar en toda película que le ofrecieran, de modo que le pudimos ver en títulos tan tristes como 'El aprendiz de brujo' o 'En tiempo de brujas'.

Brendan Fraser

Lejos quedan los buenos tiempos de Brendan Fraser. La saga 'La momia' le proporcionó las más altas cotas de popularidad al tiempo que le llenó los bolsillos con millones de dólares. Pero entonces los buenos papeles empezaron a escasear para el actor, que desde 2008 no levanta cabeza y se dedica a aparecer en películas de bajo presupuesto. Así que se las ve y se las desea para pagar la manutención de sus tres hijos y las mansiones que adquirió en su época de bonanza.

Kim Basinger

Fue la actriz más deseada de los 80. Su ya legendaria aparición en el film no oficial de la saga Bond 'Nunca digas nunca jamás' y sobre todo su papel en 'Nueve semanas y media' la convirtieron en el símbolo erótico de la década. La ruina de Basinger llegó en los 90, cuando invirtió en un proyecto turístico que fracasó y por su negativa a participar en la película 'Boxing Helena' cuando ya había firmado el contrato, lo que le costó una demanda millonaria de los productores.

Wesley Snipes

El fisco no perdona y si no que se lo pregunten al bueno de Wesley, quien se pasó tres años en la trena por evasión de impuestos. El protagonista de 'Blade' se escaqueó de pagar 12 millones de euros a la Agencia Tributaria y terminó con sus huesos en la cárcel. Y es que el actor no tenía ni un duro -se declaró en quiebra en 2006-, por lo que no pudo cumplir con sus obligaciones tributarias.

Lindsay Lohan

Parece que la que fuera niña prodigio de Hollywood ha sentado por fin la cabeza y sus problemas con la justicia ya son agua pasada. Como estrella infantil, Lohan se forró y de pasó forró también a sus padres. Pero el precio de alcanzar tan joven la fama es muy alto si no se tienen los pies en el suelo. Así que Lindsay entró en una espiral de drogas, alcohol, desenfreno y juicios que le llevó a la ruina. Menos más que ahí estaba su amigo Charlie Sheen, quien le prestó 100.000 dólares para que fuera tirando.

Pamela Anderson

La reforma de su casa de Malibú dejó a la exvigilante de la playa tiesa. Anderson debía 700.000 dólares a varias empresas constructoras y tuvo que trasladarse a vivir a una caravana con sus dos hijos ante la precaria situación económica que atravesaba. Desde hace años la canadiense no da señales de vida por nuestras pantallas.

Gary Busey

El actor de 'Le llaman Bodhi' y 'Arma letal' se declaró hace unos años en bancarrota por las deudas que acumulaba con la Tesorería de EEUU, varios abogados, un centro médico y con el banco Wells Fargo. Además, una mujer de nombre Carla Loeffler acabó rematándole cuando le demandó por acoso en un aeropuerto.

Willie Nelson

El cantante y actor tejano acusó a su contable de llevarle a la ruina. En 1990 debía 32 millones de dólares en impuestos atrasados al Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EEUU. Como se negaba a pagar, le embargaron la mayoría de sus bienes.

Gary Coleman

El protagonista de la serie 'Arnold' falleció en 2010 tras una vida marcada por los problemas legales con sus padres. Coleman demandó a sus progenitores y a su manager por apropiación indebida de su fondo fiduciario de 8,3 millones de dólares. En el juicio finalmente solo consiguió que le pagaran 1,28 millones. Esto ocurrió en 1993. En 1999, el que fuera el actor mejor pagado de la televisión, se declaró en bancarrota. Culpó de su ruina a la mala gestión de sus fondos.

Nicole Eggert

Otra exvigilante de la playa que atravesó problemas económicos. Para poder pagar sus deudas con los cirujanos estéticos que la dejaron irreconocible se vio obligada a vender su casa en 2015.