El actor Raúl Arévalo, que estrena el próximo viernes su ópera prima como director, "Tarde para la ira", ha asegurado a Efe que ha sacado "todo lo que ha podido" de los directores con los que ha trabajado en más de cincuenta producciones de cine y televisión.

"Estos once años que llevo trabajando como actor he tenido la suerte de estar con grandes directores y técnicos de la cinematografía española a los que he 'vampirizado' completamente para aprender de ellos y sacarles todo", ha dicho este segoviano, aunque nacido en Móstoles (Madrid), que no se cansa de repetir que "siempre" había querido ser director de cine.

De hecho, cuenta, empezó a escribir el guion de "Tarde para la ira" hace ocho años, con su amigo David Pulido, psicólogo, que además le ayudó a gestar la personalidad de los protagonistas, Jose y Curro, que siempre fueron Antonio de la Torre y Luis Callejo sobre el papel y en la cabeza de Arévalo.

"Ha costado sacarla adelante"; más de cinco años para lograr la financiación, explica.

"Es muy caro hacer cine, muy difícil que te den dinero; al fin y al cabo, aprobar un proyecto tras leer un guion es un acto de fe. Les gustaba lo que leían, pero la duda de si sabrás hacerlo... La película -reconoce- es ambiciosa para una ópera prima, pero no es pretenciosa".

Entre tanto, explica, él "seguía aprendiendo y cada vez tenía más claro cómo iba a hacerlo".

"Quería contar una historia de violencia pero desde el realismo; no quería una película de buenos ni malos, sino de seres humanos con sus contradicciones. Eso era lo más difícil de hacer, en el guion y en el rodaje".

De ahí la importancia de las actuaciones: "Tenía que conseguir que el espectador tuviera las mismas contradicciones que los personajes, que fuera capaz de juzgar y entender a la vez a un tipo como Jose, sin intención de hacer nada original. Es simplemente una historia de venganza, pero quería ese punto de vista, más realista y menos simple".

Lo logra más que con nota, gracias a De la Torre y Callejo en "estado de gracia", y con ellos, Ruth Díaz y un impresionante "robaplanos" Manolo Solo que se inventa un personaje "mítico", apunta Arévalo, rendido admirador del andaluz.

Y lo curioso, añade, fue que cuando se presentó la cinta en el Festival de Venecia, "lo que más destacó la crítica es que fuera áspera, seca, cruda, violenta, con estética del 'feísmo' y realista, y alababan la parte más española".

"Lo que para ellos era valores, a los ejecutivos de las teles y los productores españoles les parecía el demonio".

Y, como Pedro Almodóvar, "y un poco 'Pacoleonesco'", añade Arévalo, no ha resistido la tentación de poner en pantalla a su madre y a su tía, las dos segovianas que improvisan un diálogo tan real como desternillante en medio de las fiestas del pueblo castellano al que llegan los protagonistas en busca de un tal "Juni".

Arévalo, y su amigo Luis Callejo, también se han traído de Venecia un aparatoso constipado que no ha impedido que ambos se desvivieran hoy con la prensa española para animar, junto al resto del equipo, el estreno de la película este viernes, una cita que el boca oreja ya ha corrido entre los aficionados, deseosos de ver "la película del año".

El director, humilde, agradece la acogida y cruza los dedos: "Mejor que primen las virtudes que los defectos".

Arévalo reconoce que dentro de él debe estar ese gen que calienta la ira; ahora, dice, "yo, que odio la violencia y soy muy miedoso, y muy cagón, nunca me he pegado, solo me pongo de mala leche cada vez que veo cómo los políticos generan crispación".

No deja pasar la importancia de la familia en la película; de hecho, dice, "todos los personajes hacen lo que hacen por o para la familia", y reconoce que le ha salido "una película más masculina de lo que hubiera querido", pero que tiene intención de cambiar eso en la próxima.

Una idea que ya bulle en su cabeza. Está deseando sentarse y escribir, pero "no pensando en hacer algo que esté genial. Quiero hacerlo bien y que me guste y hacerlo para el público, pero no con presión. Si algo he aprendido es que quiero hacerlo con libertad, si no, no me compensa"