Hoy en día, las adaptaciones de cómics al cine o la televisión están a la orden del día, pero lo que podría conseguir la película de acción real de Death Note es un paso más: el comienzo de una era de adaptaciones de mangas y animes. Un proyecto que, atendiendo a las palabras de su director, Adam Wingard, tiene muy buena pinta ya que tendrá como referente 'El Caballero Oscuro' de Nolan.

Puede sonar algo descabellado, pero con Netflix detrás, Wingard se atrevió a hablar del proyecto en un acto por su próxima cinta, The Blair Witch, una secuela del found footage de culto 'El proyecto de la bruja de Blair'. A la pregunta de un fan sobre si Hollywood se tomará en serio el desembarco del anime, el realizador dijo: "Creo que el anime conseguirá el mismo trato que los cómics cuando Nolan hizo su Batman".

Ante la estupefacción de los presentes, Wingard continuó: "Creo que la clave está en apartarse de estilo estético de los manga, como las películas de Speed Racer o Dragon Ball, e intentar en vez de eso cimentar bien la historia de formas más cercanas al público. Yo he intentado dotar a Death Note de un cierto look arenoso y en parte por eso va a ser mi película más 'loca'. No tiene una apariencia convencional".

Lo cierto es que la película de Death Note es una de las más esperadas por los incondicionales de la batalla intelectual entre Light Yagami y 'L'. Pero lleva un largo recorrido desde que en 2009 pareciera que Warner y Shane Black la iban a llevar a cabo. Shane Black se retiró del proyecto y llegó Adam Wingard, pero entonces fue Warner quien dio un paso atrás y se desvinculó. Fue en ese momento cuando Netflix apareció y se hizo con la que está llamada a ser una de sus grandes bazas en 2017.

Una historia oscura y misteriosa

Death Note sigue los pasos de Ligh Turner (Light Yagami en la historia original), un aventajado estudiante que, por casualidad, encuentra un cuaderno con el que es capaz de matar a cualquier persona cuyo nombre escriba en dicho cuaderno mientras visualiza el rostro de la víctima.

El libro pertenece a un shinigami, Ryuk, un dios de la muerte aburrido que dejó caer el cuaderno en el mundo de los vivos para divertirse y ver cómo reaccionaba la raza humana. Light, comenzará a crear, gracias al cuaderno, un nuevo mundo matando a todo clase de criminales y asesinos, pero ignora que un misterioso detective llamado L, está siguiendo sus pasos muy de cerca.

No es la primera vez que Death Note da el salto a la gran pantalla, ya que el director japonés Shusuke Kaneko llevó este manga al cine en el año 2006. La serie también ha contado con una adaptación animada compuesta de dos temporadas.

Un reparto con diversidad racial

El protagonista de la versión de Netflix de Death Note es Nat Wolff (Ciudades de papel, Bajo la misma estrella), quien encarnará a Ligh Turner.

El elenco también incluye a Willem Dafoe (Platoon) como Ryuk, el shinigami, Margaret Qualley (Dos buenos tipos) como Mia Sutton (Misa Amane en la trama nipona), Keith Stalley (Straight Out of Compton) como 'L', Paul Nakauchi (Star Wars: The Clone Wars) como Watari y Shea Whigham (Boardwalk Empire) como James Turner.