El actor inglés Andy Serkis vuelve a meterse en la piel del simio César en ‘La Guerra del Planeta de los simios’, la nueva entrega de la famosa saga que, según aseguró el intérprete en un entrevista, supone "una metáfora sobre el ser humano que sigue viva".

Hace casi cuarenta años que se estrenó la primera película sobre los monos inteligentes que se hicieron dueños de la Tierra y, tras nueve películas (entre remakes, precuelas y secuelas), la historia sigue interesando, según Serkis, porque "en ella se habla de la condición humana".

"Los monos y los humanos compartimos un 97 % de los genes por lo que mirarnos a través de ellos es una buena manera de analizarnos a nosotros mismos", sostuvo el actor, de 53 años.

La cinta, dirigida por Matt Reeves ("Déjame entrar") llegará a los cines el próximo día 12 y, en ella, César y su séquito se ven obligados a luchar en una guerra mortal con los humanos que quedan en el mundo, dirigidos por el despiadado Coronel, al que da vida Woody Harrelson.

Se trata de la tercera entrega de las precuelas iniciadas en 2011, que relatan cómo los simios se hicieron con la tierra antes de la película original "El Planeta de los Simios" (Franklin J. Schaffner, 1968), que está basada en la novela homónima del francés Pierre Boulle.

"Me siento muy privilegiado de poder participar en una película como esta, que es un 'blockbuster' pero, al mismo tiempo, tiene corazón y transmite emociones", afirmó Serkis, que animó al público a ir a verla porque "además de entretener, no tiene miedo de decir cosas de la condición humana muy honestamente".

El actor interpretó al protagonista, como ya hiciera en las dos películas anteriores, valiéndose de la tecnología de captura del movimiento (del inglés motion capture), gracias a la cual actuando con un traje especial los productores después son capaces de convertirle en mono de manera digital.

Una técnica que no es nueva para el inglés, que ya la había empleado para interpretar a Gollum en la trilogía de "El Señor de los Anillos" (2001-2003), al gorila King Kong en la versión de 2005 de la película "King Kong", así como al Líder Supremo Snoke en "Star Wars: Episodio VII - El Despertar de la Fuerza" (2015).

"No creo que haya mucha diferencia entre actuar con el 'motion capture' que hacerlo de manera tradicional", reveló, y confesó que lo que "adora" de la tecnología es "el potencial que ofrece".

"Da al actor la oportunidad de hacer cualquier papel, porque ahora la técnica es tan avanzada que es capaz de captar el movimiento humano y convertirlo en cualquier avatar" agregó.

Lo que, a su juicio, quiere decir "que puedes llegar a ser cualquier cosa, no importa la forma o tamaño que tengas. Es como tener el mejor maquillaje del mundo que te permite convertirte en todo lo que quieras", opinó.

Serkis destacó especialmente los avances hechos en este sentido para el largometraje, "los efectos especiales son extraordinarios, han llegado a otro nivel en esta película", aseguró, y afirmó que "la representación de las caras, los gestos, los ojos es tan buena que te ves a ti mismo".

Volverse a meter en la piel de César fue un "gran reto" para el actor, aunque señaló que hacer de Gollum también lo fue porque era el primer personaje que hacia con esta tecnología y tuvo que lidiar con "entender en qué consistía exactamente".

Serkis confesó que lo que más le gusta de su personaje César es "la empatía hacía los demás", en una película en la que muestra un "lado más oscuro" que en las anteriores.