Pese a su juventud y a su todavía escaso bagaje profesional, Marina San José es una actriz muy popular desde que hizo de Ana Rivas en la serie televisiva Amar en tiempos revueltos (TVE). También, es justo reconocerlo, porque desde sus primeras apariciones ante el público se supo que es hija de Ana Belén y Víctor Manuel, por más que la actriz madrileña esté labrando desde el inicio una exitosa carrera merced a su propio esfuerzo y talento. Así lo atestigua su formación en el Laboratorio William Layton (en interpretación, danza y canto) y el que ya tenga en su haber el premio Ágora a la mejor actriz del Festival de Almagro 2008, donde interpretó El burlador de Sevilla, y una nominación al Premio Unión de Actores por su papel en la mencionada serie televisiva.

¿Qué cuenta la obra y cuál es su papel en ella?

Mi personaje se llama Natalia y es una chica que ha vivido siempre como en una burbuja. Se enamora de su pareja, José Luis (Carlos Heredia), y se van a vivir juntos. Su mundo es muy ideal, muy ñoño. Un día, quedan a cenar con un amigo y su pareja (papeles interpretados por Pablo Carbonell y Eva Isanta). A partir de ahí, empiezan a verse y contraponerse en escena dos relaciones de pareja completamente distintas y el cambio que se va produciendo en ellas a medida que transcurre la función.

Todo en clave de pura comedia...

Sí, la obra tiene mucho de vodevil y termina muy arriba y muy del revés. Es una obra en la que el público está riéndose desde el minuto uno.

Es su cuarta función teatral y su debut en el género.

Sí, esta es mi primera comedia. Y estoy encantada, porque es algo completamente distinto al drama. Es algo muy divertido y muy gratificante, sobre todo, porque el texto es muy bueno, muy agradecido, y la gente reacciona muy bien. Tenía muchas ganas de probar con la comedia.

Usted también estudió canto y baile. ¿Con el actual boom del musical no le ha salido nada?

La verdad es que me encantaría, pero no ha salido nada. Solo me presenté a un casting de un musical de coplas que se hizo hace ya mucho tiempo. Y también pienso que hay gente mejor preparada que yo para ese género.

¿Regresará otra vez desde Santander a Madrid en Amar en tiempos revueltos?

[Ríe]. La verdad, no lo sé. Ahora no sigo la serie.

Por su personaje de lesbiana en esa producción le dieron el premio Lesgai 2010. ¿Cómo cree que está ahora la situación en cuando a las opciones sexuales?

Vamos evolucionando, pero todavía queda mucho: se sigue viendo esa falta de respeto por la libertad y los sentimientos de esa gente.

El cine sigue siendo una asignatura pendiente para usted. ¿Qué pasa con él?

Pues eso digo yo, ¿qué pasa? La verdad es que de cine no he tenido casi nada. Tuve la oportunidad de hacer una cosa con 14 años y desde entonces no he vuelto a picar. Pero yo estaría encantada, vamos. Hago un llamamiento desde aquí.

¿Queda en usted algo de aquella jovencísima Xana [nombre artístico del momento] que fue corista de sus padres?

[Ríe]. Bueno, todavía algo, sí, pero solo cuando canto en el baño. Ahora he hecho coros para el último disco de mi madre (A los hombres que amé), eso sí. Hago coritos cuando me lo piden, pero, de momento, no es algo a lo que me vaya a dedicar, desde luego.

Hay un trozo de una canción a la que usted le tiene un gran cariño [Nada nuevo bajo el sol, compuesta por su padre, Víctor Manuel, para ella cuando tenía 15 años], que dice que los hijos, igual que llegan, se van. ¿Se ha ido ya usted definitivamente?

¡Qué va! En cuanto puedo, como con mis padres. Además, vivo muy cerca de ellos.

Al parecer, su padre es una persona muy introvertida. ¿Ha salido usted a él?

Sí, lo es y mucho, y yo he salido a él, totalmente. Y mi hermano también. Somos muy parecidos.

Sus padres siempre han sido personas muy comprometidas y reivindicativas...

Sí, pero yo no soy igual en este sentido. Ellos tuvieron que luchar por otras cosas en su día, y los tiempos han cambiado mucho. Desde luego, no estoy tan implicada como ellos, pero también tengo muy claro lo que quiero y lo que no.